LOS MUNDIALES DE GIMNASIA ARTÍSTICA
Simone Biles lleva a EEUU a un nuevo oro y ya es la gimnasta más laureada de la historia
El triunfo asegura la 21ª medalla en unos Mundiales para la campeona olímpica y está ahora solo dos del récord de Vitaly Scherbo
En el idilio que mantiene con la excelencia, Simone Biles vivió este martes un nuevo capítulo de su imparable carrera. La cuádruple campeona olímpica en Río condujo a Estados Unidos a su quinto título mundial por equipos consecutivo, igualando un récord que estaba en poder de Rumania desde finales de la década de los 90.
Sin abandonar ni un solo momento la sonrisa, Biles marcó el camino del equipo estadounidense hacia una victoria indiscutible con 172,330 puntos, casi seis de diferencia sobre Rusia, que se llevó la plata (166,529 puntos), y cerca de ocho sobre Italia, la auténtica revelación de estos Mundiales, que se llevó la medalla de bronce (164,796), desplazando del podio a China contra todo pronóstico.
LA MEJOR EN TRES APARATOS
A la espera de pelear este jueves por su quinto título mundial individual, Biles hizo evidente en la competición por equipos que nadie puede hacerle sombra y completó las cuatro rotaciones de la final con la mejor puntuación de las 40 participantes en tres de los cuatro aparatos: en salto (15,400), en la barra de equilibrio (14,433) y, finalmente, en suelo (15,333) donde acaparó todas las luces y cerró la actuación de las estadounidenses. Desde su triple-doble inicial en este último aparato, un ejercicio que la Federación Internacional ha bautizado ya como Biles II, no dejó de ser jaleada por sus compañeras de equipo, que gritaban y saltaban en cada uno de los vuelos que ejecutó en sus diagonales, para correr a abrazarla en cuanto concluyó el ejercicio y se confirmó el triunfo.
Con el triunfo por equipos, Biles suma su 21ª medalla en los Mundiales (15ª de oro), lo que la convierte en la más galardonada de la historia, superando a la rusa Svetlana Korkhina, igualando con el japonés Kohei Uchimura, y situándose a solo dos del bielorruso Vitaly Scherbo, a quien seguramente desplazará en estos Mundiales de Stuttgart si se cumplen las previsiones, ya que la estadounidense se presenta como la máxima favorita en la competición individual, y como una firme candidata al podio en los cuatro aparatos, para cuyas finales se ha clasificado.
“Nunca pienso en los récords”, admitía Biles el pasado agosto, cuando estaba de camino de igualar la marca de seis títulos como campeona estadounidense. “Sinceramente no sé que estoy rompiendo un récord hasta que alguien me lo dice, porque no es algo en lo que me fije”.
SORPRENDENTE ITALIA
El equipo de Estados Unidos dominó la final de principio a fin, después de que Grave McCallum, Jade Carey y la propia Biles hicieron tres espléndidos saltos en el inicio de la rotación, lo que les permitió colocarse líderes. En la barra de equilibiro, superaron incluso la caída de Sunisa Lee, un error que quedó compensado por la exhibición de la campeona olímpica.
Si Biles fue la confirmación, el equipo de Italia firmó la gran sorpresa de la final, después de clasificarse con la octava marca. Pero desde el inicio de la competición consiguieron situarse por detrás de las estadounidenses. En su éxito tuvo mucho que ver la actual campeona de los Juegos Olímpicos de la juventud, Giorgia Villa, que lideró al equipo y completó actuaciones muy sólidas en todos los aparatos que permitieron a las italianas superar en 0,566 puntos a China.