FIESTA POR TODO LO ALTO
Miles de fans celebran el doblete de los Márquez en Cervera
Marc elogia la manera en que Àlex se sobrepuso a las caídas provocadas por sus rivales para levantarse y conquistar su segundo título mundial. Àlex bromea sobre la posibilidad de conocer los puntos débiles de su hermano y, al final, reconoce que el campeonísimo no tiene puntos débiles
Miles de fans, como ocurre cada años a mitad de nviembre, se han citado en las calles de Cervera (Lérida) para celebrar el segundo doblete de los hermanos Márquez Alentà. Marc y Àlex Márquez Alentá están celebrando, en estos momentos, la conquista de dos títulos más (ya suman 10 entre ambos), el que reitera al mayor como dueño y jefazo del Mundial de MotoGP, es decir, su octavo título mundial, y al peque, a Àlex, que celebra su segundo cetro, el de Moto2 (tras cinco años peleando por él), que añadir al del 2014, Moto3.
La fiesta, que en estos momentos se encuentra en plena rúa, de la plaza Universidad a la plaza Pio XII, arrancó con una multitudinaria conferencia de prensa en la que los dos hermanos disfrutaron casi más del título de su hermano que del suyo propio. Y es que Àlex ha dicho que jamás había visto a nadie que dominase la cilindrada reina como su hermano Marc que ha ganado con cuatro grandes premios de antelación y Marc ha comentado que en cuanto le entró, de nuevo, el flow, Àlex demostró por qué había sido el más veloz, el más ganador y el dominador de la categoría conquistando el título con enorme solvencia.
VIVIR EL PRESENTE
Marc y Àlex, que se han pasado el año animándose y entrenándose juntos, han reconocido que se trata de un momento histórico para todos, especialmente, para ellos, su familia y sus equipos de trabajo y, cómo no, para todo el pueblo de Cervera (Lérida) que, desde niños, no han cesado de ayudarles en su sueño, que no es otro que acabar convirtiéndose en pilotos y, luego, en campeones. Nadie sabe cuando se acabará esto y, por tanto, hay que disfrutar de estos momentos porque, aunque nosotros trataremos de que toda esta fiesta se repita el año que viene, no sabemos si lo lograremos, dijo orgulloso Marc.
Àlex confesó que la creación de un equipo a su alrededor ha sido la clave para que este año me saliesen las cosas mucho mejor, mientras que Marc reconoció que, en Malasia, ya estaba sudando antes de vestirme para correr la prueba de MotoGP, pues no quise dejar de celebrar la victoria de Àlex que, para mí, era lo mejor del fin de semana, de la temporada, del año.
En ese sentido, Marc aseguró que lo mejor de Àlex ha sido sobreponerse a que lo tirasen dos veces. Porque, cuando el error es tuyo, es fácil pasar página pero, cuando de tres veces que te caes, en dos tú no has tenido la culpa de nada, no es fácil superar la desgracia. Y Àlex lo hizo, ganando la siguiente carrera y eso demuestra que ya está maduro y es un gran piloto.
¿RIVALES EN EL FUTURO?
Entre bromas, siempre entre risas, Àlex dijo que la temporada que estaba protagonizando Marc era tremenda, pues si no gana es segundo, una locura. Yo, si fuese rival suyo, tendría miedo y pensaría pero, bueno, cómo se le puede ganar a este tío y, la verdad, no lo diré, pero yo sé cómo, yo conozco sus puntos débiles.
En ese instante, sin tantas risas, Marc le dijo: Ojo que dentro de poco nos veremos las caras en la parrilla de MotoGP. Y, sí, de pronto, saltó la pregunta de la platea periodística ¿cómo se le puede ganar a Marc, Àlex, cuéntanos sus puntos débiles. Y Àlex no tuvo más remedio que rectificar. No, no, ni los conozco ni creo que los tenga. Insisto, su temporada, a excepción de la caída de Austin (Texas, EEUU), está siendo impecable y brillantísima. No, yo tampoco sé cómo se le puede ganar.
LO IMPORTANTE ES EL PALMARÉS
Marc reconoció que tener ya ocho títulos a los 26 años es toda una gesta. Desde luego, el primero de MotoGP tuvo mucho mérito, pues se produjo el año de mi debut en la categoría. El segundo (2014, el que coincidió con el de Moto3 de Àlex), tenía que haberlo valorado mucho más de lo que lo hice. Y, luego, cuando por caídas y precipitación perdí el del 2015, empecé, entonces sí, a valorar lo mucho que había conseguido. Ahora me preguntan si me canso de ganar y la verdad es que uno jamás se cansa de ganar. Es más, la llegada de nuevos títulos es combustible, gasolina, para seguir peleando por nuevos retos. Cuando ves que obtienes la recompensa esperada es cuando más te animas a seguir trabajando para que lleguen nuevos premios y recompensas.
Marc insistió en que su hermano está en el buen camino para poder correr en MotoGP pero no tiene que tener prisa, pues no ha de correr por corre, ha de correr con una moto competitiva que le permita desarrollar todo su pilotaje. E, insisto, de momento lleva la trayectoria perfecta: muy pocos, muy pocos, pilotos del Mundial tienen dos títulos del mundo. Veremos qué ocurrirá en MotoGP pero, de momento, ya tiene el palmarés que no tienen muchísimos de los que corren en el Mundial.