C.D. NUMANCIA
Frenazo en Almería
El Numancia vuelve a perder después de cinco jornadas en un partido que se le puso cuesta arriba en la primera parte con los goles locales
Hay días que sale todo y otros en los que no sale nada. Ayer, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, el Numancia lanzó una moneda al aire y salió cruz. Desde el inicio enardecido del Almería, que se saldó con un penalti y un gol donde el infortunio se alió con Dani Barrio; a un final en el que la expulsión de un futbolista indálico, con 2-0 en el marcador, permitió a los de Luis Carrión reducir distancias… sin el visto bueno del VAR, que anuló el tanto de Guillermo a diez minutos del epílogo. En ese instante se esfumó la posibilidad de sumar ante un rival efectivo, que supo jugar sus cartas, y que con su triunfo deja fuera de los puestos de playoff a los sorianos.
Con la novedad en el once de Marc Mateu en lugar de Kako respecto a la última alineación ante el Rayo Vallecano, el Numancia se encontró de buenas a primeras a un oponente especialmente enchufado, que apretó desde el pitido inicial. Y que pronto sacó petróleo de sus acciones. No había transcurrido ni un minuto cuando Dani Barrio tenía que atajar la primera llegada almeriense: Lazo, en una buena jugada por el carril izquierdo, buscó con su derecha sorprender al cancerbero visitante.
El aviso fue la antesala del chicharro que inauguraría el marcador y que tuvo su origen en un saque de banda de Calero. El lateral colgó el balón al área, despejó la zaga rojiblanca y Darwin Núñez, en un eslalon en el que dejó sin aliento a Carlos Gutiérrez, terminó siendo derribado por el central canario cuando se plantaba ante Dani Barrio. Desde los once metros la suerte le fue esquiva al meta del Numancia, que adivinó la trayectoria del disparo de Vada, logró despejar el cuero pero éste, tras estrellarse en la madera, golpeó en el hombro del portero asturiano para terminar desatando la locura entre la hinchada local.
Cuatro minutos y el electrónico ya se mostraba adverso para los visitantes, que comenzaron su particular travesía por el desierto en busca de un tanto que tardaría demasiado en llegar y que, cuando lo hizo, no subió al marcador. Se armó de paciencia el Numancia, que tiró de jugadas de estrategia para tumbar el muro levantado por Guti. En el 7’, un saque de esquina de Curro no lo logró conectar bien ni Higinio primero ni Carlos Gutiérrez después. El ‘9’ rojillo tuvo una de las más claras del primer acto al filo del cuarto de hora, cuando un magnífico pase a la espalda de la defensa de Marc Mateu le dejó solo en el área, pero tras controlar, disparó fuerte y al muñeco. Poco después, Calero volvió a poner a prueba los reflejos de Fernando, que regresaba al portal local, y que fue clave para los suyos.
El Almería hacía daño a la contra: después de buscarle las cosquillas a la zaga contraria en varias acciones, llegó superada la media hora el gran gol que situaría el 2-0 a la media hora. En una perfecta jugada colectiva que terminó con un centro desde el carril derecho de Balliu al segundo palo y que remató, libre de marca, Lazo. El extremo del conjunto indálico fusiló a Dani Barrio para firmar una diana que daría tranquilidad a los suyos y encendería las alarmas de un Numancia que pagó demasiado caros sus desbarajustes en su retaguardia.
Dominio numantino
De ahí al intermedio, el Numancia siguió dominando pero sin la frescura necesaria en los últimos metros para asustar a su rival. Una incorporación de Calero por la derecha terminó con un disparo al limbo de Moha, dentro del área. Y algún balón templado al área que terminó sin consecuencias fue lo más destacado antes de enfilar el camino a los vestuarios.
No cambió el guión en la segunda mitad. El Almería se replegó, buscando su oportunidad y cediendo el testigo del esférico a los de Luis Carrión, que desempeñaban su juego en campo rojiblanco. Carlos Gutiérrez remató forzado en el 48’ tras un córner. Y un minuto más tarde Moha controló dentro del área y, pudiendo disparar, quiso dársela a Curro: la defensa despejó. El Numancia quería aprovecharse de las jugadas a balón parado y las segundas acciones al tiempo que los de Guti, con poco, generaban peligro. En el 63’ fue Appiah el que no sentenció por escasos centímetros, al rematar de manera imprecisa un centro por la izquierda de Darwin Núñez.
Carrión, que había dado entrada a Néstor en lugar de Noguera en el descanso, metió a Nacho por Curro en el 65’. Marc Mateu se desplazó al flanco izquierdo y desde ahí bombardeó a centros, muchos de ellos generando apuros entre la zaga local. A falta de un cuarto de hora para la conclusión, llegó la segunda amarilla a Petrovic, que dejó a su equipo con diez tras una falta clarísima sobre Higinio al borde del área. Un lanzamiento que, por cierto, ejecutó Escassi mandando el cuero a las nubes. Entró entonces Guillermo por Sola para ver si así, y de una vez por todas, se venía abajo el Almería. Y el delantero bilbaíno acertó entre los tres palos en el 80’, tras un balón colgado por Marc Mateu que remató de manera poco ortodoxa Moha y que empujó, también como pudo, el ‘19’ al fondo de la red. El 2-1 subió al marcador… un minuto. Lo que tardó Díaz de Mera Escuderos, a instancias del VAR, en anularlo. Pese los intentos infructuosos hasta el final, esa acción ratificó que el de ayer no era el día del Numancia. La moneda salió cruz.