la próxima temporada
2020, el año de la globalización ciclista absoluta
El Movistar alcanza las 11 nacionalidades, en una temporada con equipos que tienen, como el Israel Academy, plantillas con corredores de 16 países distintos
Ya no quedan equipos nacionales, si acaso escuadras que apuestan por líderes del país de su patrocinador. Pero, poco más. Y, por suerte o por desgracia, ya nadie va a poder detener la globalización en el ciclismo que va acorde y por la misma vía por la que circula el planeta. Los equipos World Tour, las 19 mejores escuadras del mundo y que tienen asegurada la plaza en las principales carreras, son conjuntos de ciclistas con infinidad de razas e idiomas. Atrás ha quedado la época en el que la lengua oficial de este deporte era el francés, necesaria casi como el respirar para moverse entre las entrañas ciclistas, sobre todo las institucionales.
El Movistar, hasta este temporada, se resistía a seguir las directrices establecidas por equipos rivales tan potentes como el Ineos, una escuadra de base británica pero en la que corren ciclistas de hasta 12 países, casi la mitad de la plantilla. Para el 2020, la escuadra telefónica se presenta con ciclistas de 11 países que se convierten en 14 si se suman también las nacionalidades del bloque femenino. "Es algo normal y que no debe extrañar porque el ciclismo se ha globalizado pero nosotros, a pesar de la entrada de varios ciclistas de diferentes países, seguimos teniendo tres líderes y los tres son españoles", defiende Eusebio Unzué, mánager del Movistar.
Las 19 mejores escuadras ciclistas constituyen lo que se denomina el World Tour, que bien o mal llamado se considera algo así como la 'Champions del ciclismo'. Tal vez sean en este momento los conjuntos franceses los que mantienen un mayor carácter local pero, aún así, ni el Groupama de Pinot, ni el AG2R de Bardet, ni el Cofidis (liderado en el 2020 por un español, Herrada, y un italiano, Viviani) baja de ocho nacionalidades en sus plantillas, como el resto con un máximo de 28 integrantes.
LAS RAZONES DEL CAMBIO
¿Por qué se ha internacionalizado tanto el Movistar y ha fichado principalmente promesas extranjeras en vez de españolas? "Nos debemos también a los patrocinadores extranjeros que tenemos", afirma Unzué en referencia, entre otros, a la marca alemana de bicis (Canyon) o al fabricante estadounidenses de componentes (SRAM). Sin embargo, hay otra circunstancia que no debe olvidarse. El pasado verano, el Movistar rompió todas las relaciones con el principal agente de ciclistas, el italiano Giuseppe Acquadro, que representa a la mayoría de valores y a los principales gregarios españoles. El desencuentro supuso que ciclistas que estaban apalabrados o en la órbita del Movistar ficharon finalmente por otros conjuntos, como el Astana, y que uno de los corredores más solventes para carreras de tres semanas, el costarricense Andrey Amador, se fuera al Ineos, aunque sigue abierto un procedimiento por el traspaso.
Así las cosas, el Movistar ha tenido que mirar a otros mercados y ha activado para el 2020 la contratación de un colombiano (Juan Diego Alba), dos italianos (Dario Cataldo y Davide Vilella), un estadounidense (Matteo Jorgenson), un británico (Gabriel Cullaigh), un suizo (Johan Jacobs), un alemán (Juri Hollmann) y un danés (Mathias Norsgaard). Estos nombres se unen a los extranjeros que ya estaban en la plantilla: un colombiano (Carlos Betancur), un portugués (Nelson Oliveira), un belga (Jürgen Roelands) y un argentino (Eduardo Sepúlveda). Aún así, el bloque español sigue siendo el más numeroso, con 15 fichas, entre los que ya estaban y los que llegan para el 2020: Valverde, Enric Mas, Soler, Verona, Torres, Samitier, Rojas, Prades, Pedrero, Mora, Lluís Mas, Erviti, Elosegui, Arcas y Carretero.
EL CASO DEL ISRAEL ACADEMY
Desaparecidos los equipos italianos del más alto nivel y con la entrada de capital árabe (escuadras del Bahrein y Emiratos, presentes desde hace dos años), el 2020 acoge al Israel Academy en el World Tour, un conjunto que ya ha corrido el Giro y que el año que viene se presentará en Tour y Vuelta después de absorber a la mayor parte de la estructura del desaparecido Katusha para convertirse en el conjunto con más banderas, hasta 16.
Por eso, no debe extrañar que un colombiano (Bernal) sea el principal aspirante al próximo Tour a las órdenes de un conjunto británico, un Ineos, antes Sky, que ya lleva años convertido en una fábrica internacional ciclista, que ficha a los principales corredores sin mirar su pasaporte y solo pendientes de la calidad de sus piernas gracias, también, a su potencial económico. O que Mikel Landa, que sigue siendo la gran referencia española en el Tour, se haya convertido en el líder del Bahrein árabe. "El ciclismo es así", repite Unzué. Y no le falta razón. Es así, una multinacional a dos ruedas.