VOLEIBOL
Un Río Duero bloqueado
El bloqueo de Vecindario destroza a un equipo celeste muy irregular en cada uno de los sets / Los sorianos pierden la oportunidad de meterse en play off y ven como les acecha el descenso
El Río Duero Soria no pudo comenzar peor 2020 al perder con contundencia ante Vecindario en el primer compromiso de la segunda vuelta de la Superliga. El bloqueo de los canarios, con Moisés y Carabali como auténticos muros, destrozó a un conjunto celeste que en ningún momento supo frenar el potencial del rival por centro de la red. Una derrota con la que los sorianos dejan pasar la oportunidad de pisar zona de play off y que les sigue dejando demasiado cerca de las posiciones de descenso. La irregularidad del Río Duero fue un escollo difícil de superar para el paseo militar de los grancanarios.
La baja de Esteban Villarreal se notó en la rotación soriana a pesar de que Jaime Pérez lo dio todo sobre el parquet para hacer olvidar al chileno. El primer set comenzó bien para los intereses locales y con Colito al saque el Río Duero lograba una ligera ventaja de 15-10. Fue un espejismo el arranque del choque ya que tras el empate a 18 los de Manuel Sevillano se vinieron abajo y el bloqueo de los insulares empezó a hacer estragos. Un ‘gorro’ a Colito de Moisés y comenzaba el recital de Vecindario por el centro de la red. Hister, que regresaba a Los Pajaritos tras su aventura en Soria el curso pasado, hacía daño al saque para poner un imposible 18-22. El set era de un Vecindario que en los momentos decisivos había sido muy superior ante un Río Duero que se había venido abajo.
La ‘caraja’ de los sorianos se extendió en un segundo set en el que Vecindario vio como no encontraba la menor oposición en el parquet de Los Pajaritos. Bloqueo tras bloqueo como un juego de niños para un cuadro canario que se paseaba por el municipal. El 15-25 lo decía todo y reflejaba a la perfección que sobre la cancha sólo hubo un equipo. Mazazo para un Río Duero que había sido una caricatura de equipo y que necesitaba un milagro para enderezar la situación.
Los milagros en el deporte no existen y en el tercer set los males de los sorianos tuvieron continuidad. No fue el bochorno del segundo set, pero de nuevo el Río Duero pecó de la más absoluta irregularidad para acabar cediendo ante un Vecindario que se consolida como equipo de play off. Los celestes, la enésima vez en lo que va de curso, desaparecieron en los puntos importantes y tras el empate a 16 fueron un títere en manos de un Vecindario que nunca había tenido las cosas tan fáciles en sus visitas a Soria.