ESPAÑA-ALEMANIA (33-26)
Un descomunal Pérez de Vargas guía el segundo triunfo 'hispano' en el Europeo
Una gran España supera a Alemania y pone pie y medio en la siguiente ronda
La realización lo tenía claro. La batalla estaba en la portería. Justo antes de empezar el encuentro, las cámaras de televisión los enfocaban a ellos. Andreas Wolff y Gonzalo Pérez de Vargas eran los hombres a seguir este sábado en el España-Alemania del Europeo de balonmano. Y no se equivocaron. El 33-26 final arrancó en portería y terminó con un gran juego coral.
Porque los cuatro primeros disparos del encuentro se tradujeron en cuatro paradas del alicantino. Detuvo contragolpes, jugadas en circulación y cualquier disparo que se le acercara. La primera final de 'los Hispanos' empezaba con un gran protagonista. Wolff le siguió durante unos minutos y cuando el germano cedió ante el latigazo de Álex Dujshebaev, Pérez Vargas decidió empatizar concediendo el primer tanto. No lo haría mucho más.
Sustentando por la profunda defensa 5:1, el guardameta del Barcelona decidió celebrar su cumpleaños con una 'masterclass'. Fue una apología a una de las posiciones más determinantes del balonmano. El axioma dicta que en encuentros ajustados siempre acaba decidiendo el guardameta más acertado. Esta vez, Pérez de Vargas le ganó la partida al muro alemán, que terminaría cediendo su posición a Bitter.
La batalla táctica
También ganó la partida Jordi Ribera sorprendiendo con un su sistema defensivo. El catalán renunció al 6:0 y dejó a los alemanes sin ideas. Como recién llegado a un territorio desconocido los de Chrsitian Prokop empezaron a buscarse a sí mismos mientras España seguía engordando el tanteador.
El seleccionador germano detuvo el encuentro, cambió a su guardameta y pagó a España con la misma moneda. Introdujo un 5:1 en defensa que se acabaría convirtiendo en un 3:2:1 con Pekeler de avanzado. La nueva defensa enchufó a los alemanes, que ganaron en agresividad y se dieron cuenta que el uno contra uno era el camino para deshacer la telaraña hispana. Recortaron distancias y obligaron a Ribera a pedir tiempo muerto.
Desactivando los 7 metros
La solución no vino de la pizarra, ni del brazo del inspirado Álex Dujshebaev. La solución llegó desde la portería. Kal Häfner disparó a la cara de Pérez de Vargas tras un desequilibrio que acabó en 7 metros. Y ya se sabe que tras los balonazos en la cara, los guardametas empiezan a multiplicar sus paradas. Así fue. Primero detuvo el siete metros ante Uwe Gensheimer. Después, contagió a los suyos, que volvieron a mostrarse firmes. Ellos marcaban. Él seguía deteniendo siete metros.
Pese el buen arranque, 'los Hispanos' se fueron al descanso 14-11. No había nada cerrado. Por eso arrancaron la segunda mitad marcando y con Gonzalo, MVP del encuentro, deteniendo. En un juego de estrategia, Ribera decidió cambiar su defensa a un 6:0 y situar a Gedeón y Viran en el centro. Pero poco duró el invento. Porque Häfner aprovechó el hundimiento de España para ajustar el encuentro y Jordi tuvo que volver a los inicios.
Con Raúl y Alex descansando para el tramo final del encuentro, Maqueda se erigió como el el nuevo héroe 'hispano'. El ataque se resumía en él. Y en los contragolpes comandados por Pérez de Vargas y Aleix. Recuperada la mejor versión defensiva, apareció también el mejor ataque. La primera final se saldó con victoria. Y a España ya solo le hace falta un triunfo de Alemania ante los letones para sellar el pase a la 'Main Round'.