FÚTBOL
Pablo Ayuso prioriza superar la crisis sanitaria
El técnico del Numancia B no olvida el objetivo del filial por lo que ha recomendado el trabajo físico y el rigor en la alimentación
Desde la responsabilidad y la solidaridad impuesta al conjunto de la sociedad por la grave crisis generada por el coronavirus, los deportistas sorianos intentan ajustarse a las normas y recomendaciones para evitar los contagios del Covid-19. La actividad deportiva se ha paralizado y en el caso del Numancia B todos sus efectivos cuentan con el permiso para pasar el estado de alarma en sus domicilios familiares. Desde el inicio del estado de alarma, el plano deportivo quedó relegado a una dimensión inferior, como relata el técnico del filial numantino, Pablo Ayuso. «Los jugadores de fuera están en sus casas, les dimos permiso para ir a sus domicilios. Los de aquí, igual, todos en casa, aunque cinco jugadores se encontraban pendientes de la posibilidad de entrenar con el primer equipo: Adri, Jara, Ali, Ceínos y Óscar de Frutos. Al final, tampoco entrena la primera plantilla por lo que todos se han ido a sus domicilios para pasar la fase de confinamiento. Debemos pensar en estos momentos más en las familias, ser solidarios y responsables para evitar los contagios», admite el entrenador.
Los objetivos de la temporada se han aparcado temporalmente, como toda la actividad. «Únicamente nos preocupa superar lo del coronavirus. Todo lo demás se ha pasado a un segundo plano», reconoce Ayuso, que tampoco pone fecha a una posible vuelta a la competición. «No sabemos cuándo. Todo está en el aire hasta que no superemos esta crisis. Después, ya se verá la forma de organizar lo que resta de la competición. Es cierto que el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, tiene la intención de finalizar las ligas, pero todavía no conocemos las fechas ni la fórmula para completar los calendarios», destaca el técnico.
De llegar ese día, esperanza a la que se suma Ayuso, el Numancia B intentará mantener las expectativas mostradas hasta el momento del parón por la crisis del conoravirus. El filial se ha movido durante toda la competición entre los cuatro primeros equipos del Grupo VIII de Tercera división. Circunstancia que le avala para disputar la fase de ascenso a Segunda B al finalizar la fase regular. Su lucha se centra con dos rivales principalmente: la Arandina (59 puntos), tercero, y el Burgos Promesas (55), quinto. El Numancia B es cuarto con 57 y debe disputar una docena de enfrentamientos, si todo se resuelve en un futuro aún sin fechar, para conocer si repite la opción, como el pasado curso, de competir por el ascenso. Para lograr esa posibilidad no descuidan la preparación. Los jugadores se han llevado la tarea a casa y una serie de recomendaciones. «Nuestro preparador físico que vive en Ágreda ha diseñado una batería de ejercicios físicos para intentar mantener la forma. Esta tarea la deben realizar diariamente. Poco más podemos hacer ante esta situación. No sabemos si se reanudará la competición y debemos ser solidarios ante esta situación», asume Ayuso.
Otro de los apartados en el que también ha insistido el cuerpo técnico es el de la alimentación. «Llevamos un control importante de peso y grasa desde el inicio de la pretemporada. En estos momentos, se moverán menos por las circunstancias que sufrimos. Al no realizar el mismo ejercicio se deben cuidar más en la alimentación con el propósito de no coger kilos y llegar en las mejores condiciones, que será complicado, para reiniciar la competición, si finalmente se llega a ese punto», relata Ayuso, para el que lo más importante es supera la crisis sanitaria. «Estamos preocupados por todo esto», finaliza el técnico del filial.
Fran Valero, técnico del Juvenil numantino
Con cinco jornadas para cerrar la liga regular, al Numancia Juvenil le ha apartado de la competición la crisis sanitaria del coronavirus, como al resto de los deportistas. La campaña, en principio, se presentaba complicada para su nuevo técnico, Fran Valero y su grupo de jugadores, por las lógicas comparaciones con el equipo del anterior ejercicio. El Juvenil de Pablo Ayuso culminó el mejor año en la historia numantina en la categoría. Primero en el Grupo II y presente en las fases finales de la Copa del Rey y de Campeones con los mejores conjuntos del resto de los grupos de la competición juvenil. Difícil repetir cuando las generaciones de jugadores varían tanto de una temporada a otra y además mides fuerzas con las mejores canteras y clubes de formación. Los cinco primeros equipos en la clasificación de este curso en el Grupo II (Athletic, Real Sociedad, Osasuna, Eibar y Alavés) cuentan con su primer equipo en la máxima categoría e incorporan posteriormente a muchos de sus canteranos a su primera plantilla. El Numancia ocupa la novena posición, en la zona media, más cerca de los puestos de descenso, a dos puntos de la frontera, que de las posiciones de altura, lugar por el que se ha movido durante la primera vuelta para ceder en esa lucha en una fase, la última del campeonato, menos efectiva.
Fran Valero, el entrenador del Numancia, reconoce la dificultad añadida al asumir el cargo y afrontar la posterior temporada del éxito. Sin embargo, ahora la preocupación se instala en superar la crisis sanitaria, ver cuándo y cómo se retoma la competición, si se hace, y las secuelas que deja todo el problema generado por la pandemia. «Finalizar la competición vendrá condicionado por lo que haga el fútbol profesional, pero siempre dependiendo de cuándo se vuelva. De momento, no veo solución», asegura el técnico. De presentarse esa fecha, el equipo debe encontrarse en la mejor disposición. «Estamos en contacto con todos los jugadores. Les hemos mandado unas tareas por parte del preparador físico. Trabajos de cardio, abdominales y ejercicios de core para mantener la masa muscular. Sabemos que resulta difícil realizar estas rutinas en espacios reducidos y además está el problema añadido de no tocar el balón», destaca Fran Valero, que añade el recordatorio de las recomendaciones en la alimentación, algo que el club les marca desde el inicio de la temporada, y unas pautas psicológicas y el estar en contacto a través de los grupos creados por el whatsapp. A partir de ahí, a esperar la solución a la crisis y la vuelta a la competición.
Este parón deja la incógnita de si se retomará la liga y de cómo afectará al equipo. «Nunca se sabe si ha llegado en un momento adecuado o no. Sí es cierto que nuestra última dinámica no era la mejor. Después de una buena primera vuelta en la que nos hemos clasificado entre el quinto y el séptimo puesto, en la última fase del campeonato hemos estado más justitos, en una mala dinámica. Se nos han acercado los equipos de abajo cuando hemos competido bien casi toda la temporada y nos habíamos situado entre los cinco de arriba. Ahora, tenemos un calendario variado, con rivales punteros (Osasuna, Danok Bat y Real Sociedad), uno parejo (San Juan) y el último (Valvanera)», apunta.