ATLETISMO
La soriana Marta Pérez, undécima mundial
La soriana cierra su participación, en la final del 1.500 metros del Campeonato del Mundo de Eugene, con una meritoria clasificación de una carrera inalcanzable para sus características
Marta Pérez se despide del Mundial de Eugene con una meritoria undécima posición en la final de los 1.500 metros (4:04.25), disputada en la madrugada de ayer en EEUU. La undécima del mundo. Un puesto competido, luchado y logrado desde las limitaciones y la distancia que le separan de las mejores especialistas de la prueba, reunidas en un campeonato exigente para todas, tanto para las más dotadas y claras dominadoras como para las aspirantes a ocupar ese lugar de privilegio. El paso de Marta Pérez por el Mundial es de relevancia por codearse en la élite del kilómetro y medio, por habituarse y asentarse en las grandes citas internacionales y por mantener y prolongar la tradición atlética soriana en los escenarios más señalados y significativos. Un privilegio recuperado después de una transición larga y escasa de resultados. Marta Pérez ha logrado enganchar con sus actuaciones a la afición. Hoy es el presente, aunque toda comparación con lo pasado siempre será injusta y desproporcionada respecto a las enormes leyendas de las que ha disfrutado el atletismo soriano.
Su paso por el Mundial es de enorme trascendencia. Con su presencia en la final rompió el techo de su mejor participación con una semifinales. Un objetivo complicado frente a las mejores, que mostraron la distancia que les separa en marcas y títulos. Marta Pérez corrió una centésima más que en la semifinal aunque tampoco le hubiera alcanzado, y ella es la primera en reconocerlo, para estar con las mejores de haber igualado el registro firmado en la final olímpica de Tokyo (4:00.12, mejor marca personal de siempre). La campeona del mundo, la keniata Faith Kipyegon, se colgó el oro con un crono de 3:52.96, por delante de la etíope, Gudaf Tsegay (3:54.52), plata, y la británica Laura Muir (3:55.28), bronce. Todo un mundo respecto a la soriana y buena parte del resto de las rivales.
Rota la carrera por la velocidad impuesta desde la cabeza, Marta Pérez se ubicó en la parte trasera, sin opciones de engancharse arriba. Siempre atrás, consiguió superar a la etíope Meshesha para finalizar en la undécima posición. Competitiva hasta el final, consigue afianzar su estatus con esta final y prolongar su presencia en las carreras clave de las citas de elevado calado, como los Juegos Olímpicos, los Europeos, de pista cubierta y al aire libre, y los mundiales de pista cubierta o los títulos nacionales. Su siguiente reto será el Europeo de Munich. Pero eso será otra historia a la que llegará con rivales y estado de forma diferentes.
Buen balance
«Buen balance». Marta Pérez definió de esta manera su paso por el Mundial de Eugene. La atleta soriana reconoció en la zona mixta la ilusión que le causa correr este tipo de pruebas, pero también la frustración y la rabia que le produce verse alejada de las posiciones de cabeza. «En carrera me da rabia porque han pasado muy rápido para el tipo de corredora que soy», explicó la pupila de Antonio Serrano, consciente de las distancias entre las mejores y ella. «Estas carreras son como un mitin buenísimo, pero iba muy cansada. Me da rabia no poder disputar un poco más los puestos, pero he dado para lo que he dado. No puedes quedarte atrás porque te quedas sin opciones corriendo sola. Soy consciente de que es la carrera de una final del Campeonato del Mundo, se supone que debes pasar con los tiempos marcados y seguir, pero la que se descuelga... se ha descolgado y la que aguanta... aguanta. Si me he quedado es porque no podía más. No estaba desconectada de la carrera. Es más, en el último 200 he luchado todo lo que he podido y he adelantado a la etíope que había salido al principio en el grupo de cabeza. Para mí, cada carrera me pesa más porque cada ronda hago mejor marca (en la final no consiguió mejorar su registro de semifinales)», relató.
Marta Pérez asumió que en la final iba a sufrir. «Las rivales con las que compito especulan poco. Las finales son así. Me hubiera gustado ser capaz de sufrir más porque en los Juegos acabé peor que en esta carrera. No he podido porque de piernas no me daba para más. Gusta mucho más disfrutar la carrera con opciones aunque no sea de victoria, pero no he podido. He intentado unirme al grupo, pero no podía», analizó la soriana, que ahora contará con unos días de descanso antes de la siguiente cita en el Europeo de Munich a mediados del mes de agosto. «No sé cómo llegaré. Los estados de forma son los que hay. Un día te encuentras aquí de una manera y luego es complicado engancharte dos semanas después», adelantó la soriana, que termina su participación en Eugene con un undécimo puesto, la satisfacción de verse compitiendo con las mejores y definiendo su paso por el Mundial con un «buen balance». Ahora, a descansar y ya llegará la cita de agosto en el Europeo.
Martos, decimocuarto
Sebastián Martos cumplió el objetivo de disputar una final de un Mundial, por primera vez en su trayectoria en su cuarta participación en un evento de esta envergadura, siempre en los 3.000 obstáculos. El atleta del CAEP Soria finalizó en la decimocuarta posición, penúltimo en la carrera, con un tiempo de 8:36.66. El oro mundialista se lo colgó el marroquí Soufiane El Bakkali (8:25.13), escoltado en podio por el etíope Lamecha Girma, segundo, (8:26.01), y el keniata Conseslus Kipruto, tercero, (8:27.92). El otro represenante del atletismo español en la final, Dani Arce, se clasificó noveno (8:30.05).
Valiente desde el inicio, el pupilo de Enrique Pascual Oliva tomó el mando de la prueba que arrancó a un ritmo lento. Con el paso de las vueltas, el etíope Wale a la vez que Martos descendieron a mitad de grupo, compactado, donde todos se vigilaron e incluso provocaron algún que otro empujón que no fue a mayores. A falta de tres vueltas, Martos tomó de nuevo la cabeza de carrera para evitar cualquier sorpresa puesto que pronto llegaron los cambios de ritmo finales. Arce progresó por fuera y se dejó ver justo cuando a falta de dos vueltas se avivó el ritmo quebrando el compacto grupo del que Martos quedó fuera. El título fue a manos del campeón olímpico marroquí Soufiane El Bakkali en una recta final donde se impuso con claridad. Arce entró noveno y Martos en la penúltima posición, el 14 de los 15 finalistas.
El obstaculista se midió a los mejores especialistas de la distancia cumpliendo su objetivo de verse entre ellos. A partir de ahora, su siguiente cita será la del Europeo donde no se encontrará a rivales africanos, etíopes, keniatas, marroquíes, eritreos... o los norteamericanos o el hindú, todos presentes en la prueba de Eugene. En el Campeonato de Europa tampoco lo tendrá fácil e intentará romper su techo clasificatorio con dos cuartos puestos en Zurich 2014 y Amsterdam 2016. Resta todavía unas fechas para asimilar, primero, lo vivido en EEUU y centrarse, posteriormente, en Alemania. La temporada para Sebas Martos cuenta con el aliciente de seguir creciendo.