FÚTBOL
La calidad se impone
El Real Unión vence al Numancia con una gran asistencia de Oyarzun a Gagua y un golazo de Nacho
Si la intención del entrenador del Numancia era convertir el enfrentamiento con el Real Unión en un punto de inflexión para alejarse de la zona de peligro, no lo consiguió. Todo lo contrario. El conjunto soriano perdió, 0-2, con el guipuzcoano demostrando la inestabilidad de su trayectoria, tan pronto encadena cinco semanas sin ganar como dos jornadas sin perder sumando cuatro puntos justo en el inicio de la era Iñaki Bea, y su escasa fiabilidad, remarcada en una segunda parte en la que se encontró sometido y superado con dos goles de diferente ejecución y de extrema calidad. Después de un primer acto de marcado control numantino aunque sin destacadas ocasiones de gol y sí con bastantes aproximaciones al área rival, el segundo cayó del lado del Real Unión. Por juego, acierto y ocasiones, el conjunto irundarra sumó los tres puntos en juego, que podían haber servido al club soriano, de ganar, para ampliar la distancia con la zona de descenso y haber generado el punto de inflexión necesario para variar su trayectoria, tan insegura durante este tramo de la temporada. Deberá esperar próximas oportunidades, esta semana aún le quedan dos con el Castellón el miércoles y frente a la UD Logroñés el sábado. Todo se puede esperar del conjunto rojillo: que continúe en modo irregular o que se impulse a costa del líder o del vecino riojano.
El Numancia es una víctima de la inestabilidad de la categoría, impredecible en la mayoría de los enfrentamientos en todas las jornadas, pero también de su idiosincrasia. Iñaki Bea ha llegado para implantar su estilo, todavía le queda tiempo para su asimilación, costará. Para el buen funcionamiento del equipo y, sobre todo de la consecución de resultados, tampoco debe demorarse en demasía. Algunas cosas, sin embargo, parece que no varían sea quien sea el responsable del banquillo. Los errores de transición en la elaboración del juego o la repetida vuelta a la falta de acierto en el área contraria no son de ahora. Tampoco endémicos, sí problemas recurrentes e inesperados por su aparición cuando parecían superados o, al menos, olvidados. Durante la primera parte, el Numancia controló el balón, mandó sobre el terreno de juego sin generar ocasiones como para comprometer al portero visitante, Irazusta. Un dominio inocuo, más cercano a las sensaciones de las que habló el técnico durante la semanas que a las consecuencias generadas. Una vuelta a tiempos superados. El desacierto cara a gol lo firmó Dani Sánchez con un tiro desviado delante del guardameta rival. La ocasión más clara en una primera mitad sin mayores sobresaltos que el gol anulado por fuera de juego a Mesa y la pifia de Mahicas a la hora de rematar dentro del área. Dominio estéril y poco más.
A la vuelta del vestuario tras el descanso, Nacho avisó en la primera jugada de la reanudación. El jugador del Real Unión, formado en la cantera soriana, se lió ante Gaizka Ayesa, que neutralizó su disparo y rebajó el susto creado nada más iniciarse la segunda parte. El susto regresó unos minutos después en una contra del Real Unión cuando el Numancia había ejecutado una falta a favor. Gagua no aprovechó la ocasión. En la siguiente no falló. El partido se quebró. El conjunto guipuzcoano encontró espacios donde no los halló en la primera mitad y el peligro se dirigió hacia la portería de Gaizka Ayesa. Ya con Oyarzun en el terreno de juego, las posibilidades del Real Unión aumentaron. El exnumantino sacó provecho de su espléndido golpeo de balón en una falta lateral. Un caramelo para Gagua que remató de cabeza para adelantar a su equipo. Otro gol de estrategia. Peculiaridades, matices, detalles, que otorgan puntos y deciden los encuentros.
Con todo a favor y después de que Rubén Mesa probara la fiabilidad de Irazusta en un tiro raso, Oyarzun ofreció otra muestra de su zurda con un lanzamiento al palo. Desde fuera del área, el guipuzcoano se aproximó a la sentencia del encuentro, el palo lo evitó antes de que Nacho dejara para el recuerdo una perla de gol. El exnumantino batió desde fuera del área a Ayesa con un lanzamiento en parábola aprovechando que el portero rojillo estaba adelantado, no fuera de sitio. Sin tiempo para la reacción por lo inesperado del golpeo, por la calidad de este en su ejecución y por lo inevitable para contrarrestar la acción, a Ayesa le quedó la amargura de encajar un tanto de bandera y la obligación de felicitar a Nacho por su enésimo gol para enmarcar. Esta temporada ofrece un muestrario de goles de enorme belleza y valía. Nada que reprochar cuando el acierto y la calidad supera a la torpeza, el error o el desatino. En un juego caracterizado por los errores y los aciertos, bien vale destacar la proeza de Nacho.
A partir del segundo gol, el Numancia intentó poner en apuros a Irazusta, sin peligro. Todo quedó en la intención de recortar distancias. Lo que nacía como una jornada marcada en rojo para levantar la mirada hacia la zona de peligro, derivó en un ejercicio de impotencia para superar al Real Unión. La inconsistencia del conjunto soriano expresada en una derrota a la que tampoco se le puede poner paños calientes. La segunda mitad del grupo de Iñaki Bea le llevó a perder el duelo, además de la aparición de dos jugadores de calidad que corroboraron el dominio visitante y su superioridad.