Un mal trago en la Copa

El C.D. Numancia dice adiós a la Copa del Rey al caer goleado ante el Sporting de Gijón en un encuentro en el que los locales se mostraron impotentes ante un rival que estuvo muy cómodo y que en los primeros compases ya sentenció con el doblete de Milovanovic. Lo del Numancia fue un querer y no poder para despedirse del torneo del KO por la puerta de atrás y sin prácticamente tener opciones de pasar a la siguiente ronda. Ahora llegan las vacaciones y pensar en enderezar el rumbo en la Liga.

Moha y diez más. Dicho y hecho en los planes de Iñaki Bea en una alineación inicial en la que hubo rotaciones pero en la que jugadores habituales en Liga como Dani Sánchez, Fer Román, Simic o Rubén Mesa también tuvieron su protagonismo. Bea continuó en la Copa con una defensa de tres y con un centro del campo en el que Jordi Tur y Cotán volvían a mezclar de inicio. Moha y Mahicas ocuparían las bandas.

El partido no pudo comenzar peor para los intereses de un Numancia que saltó al terreno de juego dormido y sin la intensidad que requería un enfrentamiento ante un rival de Segunda División. Los sorianos encajaban dos goles en los diez primeros minutos y el Sporting de Gijón encarrilaba la eliminatoria.

Ya en la primera jugada avisaban los asturianos con un disparo de su extremo izquierdo Queipo que se marchaba desviado. Mientras el Sporting había salido a por todas el Numancia todavía seguía en el vestuario y fruto de esta pasividad llegaba el 0-1. Milovanovic fusilaba a Isma Gil en una acción en las inmediaciones del área pequeña ante la pasividad de la defensa rojilla. Jarro de agua fría para los locales y para una afición que no daba crédito a esta puesta en escena.

El Numancia seguía ausente y antes de que se cumpliera el minuto diez de nuevo Milovanovic facturaba ante un timorato sistema defensivo numantino. Cierto es que la jugada la arrancaba Queipo por la banda izquierda en posible fueras de juego del que no quiso saber nada el asistente  de Cordero Vega. El centro del canterano de Mareo lo remataba a placer en boca de gol el balcánico para poner tierra de por medio en la eliminatoria.

Los de Iñaki Bea sólo podían ir a mejor en una primera parte en la que poco a poco se fueron asentando, aunque tal vez ya era demasiado tarde. El Numancia se recompuso y pasaba a tener el control del juego, aunque, eso sí, sin llevar peligro hacia el marco defendido por Mariño. Dos llegadas de Moha y Mahicas y un remate desviado de Vicario fueron el escaso bagaje ofensivo de un cuadro soriano que necesitaba hacer las cosas muy bien en la segunda parte para meterse en la eliminatoria y seguir con vida en la Copa del Rey.

Iñaki Bea cambió el dibujo para apostar en la segunda mitad por un 4-4-2 con el que el Numancia mejoró sus prestaciones. Los rojillos metieron un punto más de intensidad ante un conjunto gijonés bien pertrechado atrás para frenar el ímpetu local de los primeros minutos de la reanudación.

Al Numancia le faltaba el gol para meterse en el encuentro, aunque bien es cierto que la portería de Mariño apenas tuvo sobresaltos de importancia. Pasaban los minutos y la esperanza numantina llegaba a veinte minutos para el final cuando el Sporting se quedaba con un hombre menos por la doble amarilla que veía Djuka. Pero ni por esas. El Numancia lo intentó hasta el final y fue en el tiempo añadido cuando Aitor ponía la puntilla para batir a Isma Gil en una contra. La Copa ya es historia para un Numancia que necesita descansar y reflexionar en vacaciones.