POLIDEPORTIVO
Trayectorias paralelas
Jordi Lluelles, del BM Soria, y Alberto Toribio, del Río Duero Voleibol, coinciden en reconocer el trabajo colectivo para describir la dinámica favorable que sostienen
El Río Duero Voleibol y el BM Soria describen durante la presente temporada unas trayectorias paralelas, muy semejantes. Desde la diferencia evidente de ambos equipos, tanto en sus disciplinas como en sus campeonatos y la categoría en la que compiten, los dos clubes viven una situación dulce, de bonanza deportiva, que les acerca, les equipara por el protagonismo adquirido y la relevancia de sus resultados. Ambos conjuntos centran sus esfuerzos en el día a día, sin mirar las consecuencias de sus trayectorias a largo plazo, un periodo de tiempo que no pueden dominar y del que huyen puntualmente para no verse supeditados ni rehenes de objetivos luego posiblemente no alcanzados, o sí, por diferentes razones. Sus dinámicas son favorables con resultados a veces sorprendentes por su vigencia, como en el caso del BM Soria con una docena de jornadas ganadas de manera consecutiva, o por la entidad de los rivales superados como Almería, Teruel, Mallorca..., en el caso del Río Duero Soria Voleibol.
Los dos equipos sorianos ocupan la segunda plaza de sus respectivas ligas, el Grupo B de la Primera división de balonmano y la Superliga de voleibol. La prudencia y la cautela, a la vez que la ambición, gobiernan el día a día de su rutina de entrenamientos, que valoran de una manera fundamental para explicar su exitosa trayectoria, junto a señalar al grupo por encima de cualquier individualidad. El trabajo no se negocia. Las sesiones de ensayo anticipan la plasmación de lo trabajado posteriormente en los partidos y la aportación de todo el grupo se considera un reconstituyente para sostener al conjunto ante las continuas pruebas y dificultades frente a los rivales. Una derrota no puede ni debe trastocar una dinámica porque no depende de un solo resultado, a favor o en contra. «Nos basamos en el objetivo y no en el resultado», considera el técnico del BMSoria como referencia para explicar la evolución y el crecimiento de su equipo esta temporada. Es una carrera de regularidad para llegar en el momento adecuado en las mejores condiciones y en la posición más favorable. Luego, se puede o no alcanzar el éxito, pero, de momento, se cuenta con la posibilidad de luchar y competir por lograrlo.
Los entrenadores del BM Soria, Jordi Lluelles, y del Río Duero Voleibol, Alberto Toribio, repasaron ayer por separado la actualidad de sus equipos coincidiendo en destacar sus buenas dinámicas, el papel protagonista del grupo por encima de las actuaciones individuales, el valor de las sesiones de entrenamiento donde se asientan, siempre con mucho esfuerzo, los logros obtenidos en los encuentros de la competición liguera, la motivación y la creencia en lo que se hace y el disfrute de una afición volcada con sus equipos. «El entorno debe disfrutar de estos momentos, ilusionarse y vivirlo, pero el equipo debe tener los pies en el suelo», indica Lluelles, que afronta el reto de no bajar la guardia con los conjuntos de un estatus medio. El técnico amarillo reconoce que la clasificación para la promoción de ascenso se logra ganando a los rivales de la zona media de la tabla. «Si superas a los clubes intermedios llegarás a jugar los enfrentamientos directos con más opciones. Si pierdes, estás obligado a superar a los de arriba para no perder las posibilidades de seguir entre los mejores», explica. Es lo que ha conseguido en esta serie de doce partidos ganados de manera consecutiva. El BM Soria ocupa la segunda plaza antes de enfilar el mes de febrero con enfrentamientos directos con los inquilinos de las primeras posiciones de la clasificación.
De una idea similar es la opinión de Alberto Toribio. El entrenador del Río Duero Voleibol destaca de manera fundamental los esfuerzos realizados por sus jugadores para superar todas las dificultades que se les presentan en los partidos disputados. «Hemos logrado dinámicas de juego y de trabajo en los entrenamientos con mucho esfuerzo. Es complicado alcanzar un nivel alto y mantenerlo. La solidez nos ha convertido en un equipo fiable y el siguiente paso es ser igual en los momentos importantes de la temporada. Para ello, debemos minimizar el error. Siempre jugando lo mejor posible. Insisto en que esta situación es trabajada y de esfuerzo», apunta el técnico celeste.
En este sentido, los dos entrenadores también coinciden en un aspecto esencial: el día a día. Tanto Lluelles como Toribio no escatiman elogios para sus jugadores a la hora de destacar los entrenamientos. «Da gusto entrenar a este grupo», asegura el técnico celeste, que dirige a un número de jóvenes con ambición, arropados por varios veteranos experimentados, también con hambre de destacar. Al igual que el BM Soria. «No podemos fichar jugadores contrastados porque no tenemos dinero. Nos centramos en los jóvenes, que desean dar el salto. Me gustaría que se pudieran ver los entrenamientos para explicar de mejor manera lo que luego ocurre en la cancha con su forma de competir», describe Lluelles en un recorrido paralelo al de su homólogo.
Balopal y Boiro
La dinámica de los dos conjuntos sorianos se prueba este fin de semana en los compromisos ligueros que afrontan el BM Soria y el Río Duero Voleibol, ambos en casa arropados por sus aficiones. En balonmano, el equipo amarillo examina su vigencia de partidos ganados, una docena de manera consecutiva, frente al Balopal palentino, sexto con 19 puntos, mientras que en voleibol, el conjunto celeste defiende su segunda posición ante el colista, el Boiro, que todavía no ha puntuado en la presente campaña. En ambos casos, ninguna muestra de confianza desde el discurso de sus entrenadores. Todo el respeto para dos rivales que no pondrán las cosas fáciles, que exigirán lo mejor de los representantes sorianos para sostener sus dinámicas favorables y seguir arriba en sus clasificaciones.