Jordi Lluelles ve en el Ademar un rival difícil por no tener presión

Repaso del técnico del BM Soria, Jordi Lluelles, a una semana de preparación del partido frente a uno de los rivales de la zona media de la clasificación, el Universidad de León Ademar, de la Primera División en su Grupo B. Un oponente al que ubica el técnico amarillo en el bloque medio «de los que te pueden complicar porque no tienen ninguna presión y su objetivo ya está cubierto y lo que le puede motivar es mejorar su actual posición», explicó, catalogando en tres bloques a los conjuntos de la categoría. «Tenemos tres tipos de equipos: los de la zona alta, la Avilesina, nosotros, Gijón y Santoña; los que se mueven en la zona media, como es el caso del Universidad de León, con el objetivo cumplido, pero que son peligrosos porque juegan sin presión; y los de la zona baja, Camargo, Grupo IMQ, Congesa XX, BM Arroyo o BM Nava, que se juegan huir del descenso», analizó. «Estos equipos, a veces, se guardan fuerzas frente a los de arriba para agotar sus posibilidades en su liga, frente a los de su mismo nivel. No les merece la pena desgastarse cuando posteriormente deben medirse a sus rivales para evitar la zona de peligro», indicó.

El próximo compromiso para el BM Soria le cita con el conjunto leonés, un filial del Ademar asentado en la Universidad, con jugadores jóvenes en plena fase de formación. Un rival complicado siempre porque sus integrantes están en crecimiento, un equipo para sacar jugadores. «En estos momentos su objetivo pasa por lograr el mayor rendimiento de sus jugadores, no tanto el del equipo, por lo que les importa poco que se equivoquen ya que el propósito es su formación», comentó Lluelles, que asume el aumento de la presión cada semana. «Se cierran las fechas y cada vez está más cerca la finalización de la temporada regular, en mayo, momento en el que miraremos dónde estamos. Sabemos que no podemos fallar en motivación y presión. Depende de nosotros», reconoció el técnico.

En el repaso semanal, el entrenador también examinó las carencias de su equipo a estas alturas de la temporada y las posibilidades de superarlas. «Tenemos que mejorar cuando vamos con ventaja en el marcador ya que no terminamos de rematar los partidos. Nos falta experiencia para contar con esa madurez necesaria. Somos un equipo joven, con varios veteranos para dar carácter al vestuario y manejar situaciones complicadas», asumió. «En eficacia, tenemos que mejorar porque fallamos bastantes goles en la finalización, quizás en menor medida en la última cita», continuó. «Nuestra evolución se ha notado en el jugador que entiende el sistema. El tiempo ha discurrido a favor del sistema y de los roles de los jugadores, que se conocen cada vez más y mejor. Debemos integrar la calidad del jugador en el sistema, que ahora computa para nuestro juego en un 80% por el 20% del jugador. Esto nos da estabilidad», añadió. El técnico se mostró agradecido con la afición por acompañar al equipo durante el último partido en el San Andrés.