FÚTBOL
Atascado en Los Pajaritos
El Numancia no encuentra la vía de la victoria en casa y suma otro empate, 0-0, ante el Barça Atlètic
Al Numancia se le atraganta Los Pajaritos, que no recupera para la causa de la salvación. Todavía no cerrada. Desde febrero no gana el conjunto soriano en casa y no encuentra la vía para acabar con una estadística dañina para sus intereses. Frente al Barça Atlètic firmó, desde esa fecha, el cuarto empate consecutivo en su coliseo con la sensación de no ser inferior a su rival, pero tampoco de superarlo de manera manifiesta. Incluso en la penúltima jugada del enfrentamiento sufrió la ocasión en contra más meridiana. El larguero escupió el remate de Roberto Fernández cuando ya agonizaba el encuentro y el margen de reacción rojillo se antojaba imposible cuando buena parte del choque se disipó sin opciones de gol ni llegadas reseñables.
Antes, dos oportunidades más para los meritorios blaugranas con un lanzamiento desde la frontal de Luismi Cruz y un remate de cabeza del central Chadi Riad en un saque de esquina. El conjunto soriano minimizó con su presión arriba, cercana al área rival, cualquier intento de llegadas de sus oponentes. Las áreas se convirtieron en territorio inhóspito para los dos equipos. Solo Carrillo encontró el paso, sin acierto cara a la portería de Tenas, tras el robo motivado por la presión en la salida del balón del grupo de Rafa Márquez, incómodo por el trabajo intimidatorio del conjunto soriano durante buena parte del duelo.
Desde una presión arriba, el Numancia intentó neutralizar el dominio del Barça Atlètic con el balón. La intención del conjunto de Iñaki Bea pasaba por evitar la circulación y combinación del esférico, la posesión del rival y su juego posicional, además de la lógica aproximación a los dominios de Tena para alcanzar el gol. En el arranque del enfrentamiento, los jugadores rojillos adelantaron las líneas evitando la llegada a su territorio, circunstancia que consiguieron en los primeros minutos. Incluso las escasas aproximaciones al área de Arnau Tenas se gestaron en la presión.
Las ocasiones en ambos bandos no se prodigaron, como en partidos precedentes en Los Pajaritos, donde los enfrentamientos encuentran parecidos desarrollos: dominio alterno, con mayor predisposición numantina, pero escasas ocasiones. En este apartado, Carrillo protagonizó las dos más evidentes para el Numancia. Sus remates se marcharon por encima del larguero. En ambos casos, la presión alcanzó el fruto con el robo de balón, pero sin consecuencias posteriores. Tampoco el filial blaugrana, sometido por la imposibilidad de circulación del esférico, contó con llegadas reseñables. La más destacada un lanzamiento desde la frontal de Luismi Cruz, despejado por Ayesa. Ahí murieron las opciones del rival. Sin mayores noticias por la zona de influencia del guardameta rojillo.
Con control numantino se llegó al descanso. Las intenciones locales, adelantando la presión y robando el balón antes de cruzar el centro del campo, quedaron retratadas, pero las oportunidades no llegaron con claridad. Rubén Mesa, Toni Arranz y Bonaldo realizaron un esfuerzo titánico para evitar que el Barça Atlètic superara las líneas con su empuje sofocante. La primera mitad se convirtió en un ejercicio de desgaste rojillo sin recompensa. Al gol no se llegó por ninguna vía y lo más próximo lo realizó Carrillo sin ningún acierto.
A la vuelta de los vestuarios, el Numancia buscó alejar el peligro de su campo. Más presión. El control lo mantuvo apoyado en un juego posicional con el intento de abrir alguna fisura por las bandas. Centros al área sin mayores problemas para que los defensas del Barça contrarrestaran los intentos rojillos. El mayor susto lo sufrió la defensa local con un cabezazo de Chadi Riad, bien resuelto por Ayesa, y el tiro al larguero de Roberto Fernández.
El trabajo persuasivo rojillo no encontró respuesta en forma de ocasiones. Tenas no se vio exigido. Los cambios de Iñaki Bea no resultaron el revulsivo esperado y el Numancia no encontró la reconciliación y la recuperación de Los Pajaritos para no verse en próximos apuros.
Sin ganar desde hace seis jornadas, el foco se centra en la salvación pese a que resta aún un importante número de puntos en juego, pero la dificultad para anotar y para ganar no permite más que marcar la prioridad de asegurar la permanencia y evitar sustos venideros. Frente al Barça Atlètic se evidenció de nuevo que la intención del equipo se centra en no perder cuando no se puede ganar. Sin renunciar a la victoria en ningún momento, el remate al larguero dejó el susto en el cuerpo a un conjunto que no encuentra la manera de ganar en casa.