Una jornada muy poco propicia

La última jornada en el Grupo 2 de la Primera Federación no se puede calificar como propicia para los intereses del CD Numancia, que debía esperar a los partidos del fin de semana para conocer cómo quedaba su posición en la clasificación y la distancia con los implicados en la lucha por el descenso a falta de tres jornadas para cerrar la liga regular. Completados los resultados, el conjunto rojillo desciende a la undécima posición con un colchón de dos puntos respecto a la zona de descenso a Segunda Federación. Todo un lío.  

El equipo soriano no sumó el pasado jueves ni un punto a los 45 que acumula en la tabla. La derrota en Tajonar frente al filial de Osasuna le complica la fase final del campeonato. La solución pasa por romper la racha de tres partidos sin ganar, un punto de nueve en juego en las jornadas precedentes, lo que le ha llevado a una deriva peligrosa, acrecentada por una trayectoria desfavorable en casa con cinco partidos sin vencer desde que lo hizo frente al Nástic el pasado 19 de febrero (cuatro empates y una derrota), acrecentado, además, por la irregularidad de sus resultados y la falta de fiabilidad para superar una situación complicada. 

Durante toda la temporada ha mostrado esta línea, sin alcanzar en ningún momento un puesto entre los cinco primeros, pero sí se ha visto comprometido por la zona baja. A falta de tres partidos para el final, vuelve a complicar su futuro, nada claro al persistir en desaprovechar los partidos sin una victoria para olvidarse totalmente de la lucha por la permanencia. A día de hoy, esa posibilidad se le escapa aunque depende de sí mismo para enderezar el rumbo y poner tierra de por medio. De insistir en la deriva desfavorable, sus próximos compromisos le pondrán en una situación de peligro a la que se ha asomado y de la que los rectores del club no han sido ajenos por las maniobras realizadas en las últimas fechas con la destitución del anterior entrenador, Iñaki Bea, segundo despido en el banquillo tras el de Diego Martínez, cumplida la undécima jornada de competición.

Las victorias de La Nucía, Nàstic y Cornellá han estrechado una clasificación en la que los implicados en la salvación se mueven en un margen reducido de puntos. Con nueve en juego, el Numancia tiene dos plazas que evitar porque tres de los equipos en puestos de descenso no le pueden alcanzar, ya sentenciados: Bilbao Athletic, Calahorra y UD Logroñés, Las posiciones del Real Unión y del Atlético Baleares son las que están en juego y todos los implicados miran por evitarlas. 

Próximo rival, el Eldense

El Numancia no gana en Los Pajaritos desde febrero. Su  trayectoria le ha llevado a firmar de manera consecutiva cuatro empates y una derrota en casa desde esa fecha hasta la próxima visita el domingo 14 de mayo del Eldense, segundo en la clasificación y en dura pugna con el Amorebieta por ocupar la primera plaza, la que da acceso directo a Segunda división. El conjunto soriano ha perdido la consistencia habitual de sus actuaciones en Los Pajaritos. Tradicionalmente, el Numancia se ha beneficiado de la fortaleza como local. En la actual campaña presenta mejores números como visitante. La necesidad de alejarse de la zona de peligro y evitar sustos mayores le sitúa en un escenario complicado, por lo que le cuesta imponerse en el coliseo rojillo y por la entidad del rival, ahora también exigido por la desventaja de cuatro puntos respecto al líder de la competición, el Amorebieta. Las urgencias señalan a los dos conjuntos por lo que la duda de cómo responderán ante una situación casi límite y sin apenas margen para enderezar cualquier error marcará el enfrentamiento. Pablo Ayuso se sentará por primera vez como responsable del primer equipo en el banquillo de Los Pajaritos. Debutó en Copa lejos de Soria, de manera interina para suplir a Diego Martínez y anteceder a Iñaki Bea, y asumió la dirección del equipo en Tajonar una vez consumado el despido del técnico alavés tras la derrota con la SDLogroñés.