Una temporada exitosa

En una comparecencia conjunta del presidente y el entrenador del Río Duero Soria, Alfredo Cabrerizo y Alberto Toribio, los responsables del equipo celeste repasaron la recién finalizada temporada, a la que calificaron de espectacular, exitosa y, quizás, irrepetible por el techo alcanzado con el título de Copa y el subcampeonato de Liga;  agradecieron la entrega, el compromiso, el trabajo y la dedicación de la plantilla, la implicación de la afición y de la sociedad soriana, cuyo mayor exponente se alcanzó en la organización de la fase final de la Copa del Rey, y esbozaron lo que puede suponer el próximo ejercicio para el que ya están trabajando. Un repaso a la mejor temporada del Río Duero desde su gestación hace un decenio y un anticipo de lo que intentarán ofrecer en el futuro como continuidad, siempre muy compleja, a lo conseguido.  

Flanqueado por los dos trofeos alzados en la recién finalizada temporada, Alfredo Cabrerizo reiteró su entusiasmo por la campaña y lo que ha significado. «Al inicio, teníamos esperanzas en el equipo y la plantilla por lo que ya habíamos visto la temporada anterior, pero nos ha superado con el título de Copa. Nos sitúa, de nuevo, en el lugar donde nos gusta ver el voleibol en Soria. Nuestro techo era un tercer puesto. Lo mejor es la victoria de Copa en casa, lo que nos iguala con el San José en ese apartado», repasó el presidente que insistió en agradecer al entrenador y a la plantilla su esfuerzo. «El trabajo bien hecho tiene su recompensa», aseguró Cabrerizo, que prometió «luchar por todo» la siguiente campaña. «Será un año importante para el crecimiento del club». 

Alberto Toribio reconoció que si para el Río Duero Soria ha sido la mejor temporada desde su desembarco en la primera línea del voleibol, para él personalmente, también. «Mi deseo es mantener la comunión con la afición y la ciudad, que nos ha empujado en todo momento», se congratuló. «Venía a un sitio que no es cualquiera, Soria. Ha sido un honor que me llamaran.  Todos los logros se han realizado desde el esfuerzo y el sacrificio. Y hemos tenido nuestra recompensa. Ya el año pasado se gestó desde la base y ahora se ha logrado. Mantenernos será difícil y debemos tirar hacia arriba entre todos porque tenemos margen de mejora, quizás en títulos no porque es muy complicado repetir, pero sí en estructura del club», analizó.

Después de transcurridos unos días desde el último partido de la final de la Superliga, Toribio toma conciencia de lo logrado y le da mayor valor. «Al finalizar el partido del sábado estaba fastidiado por la derrota. Pasado el tiempo, voy mejorando y lo conseguido es importantísimo. Es difícil competir en todo y con tan poco. Competimos frente a presupuestos más elevados y estructuras que les facilitan competir. Dentro de dos meses me parecerá de mucho más valor lo logrado», reconoció Toribio que aspira a mejorar estructuralmente: «Trabajamos ya para el año próximo y el techo es complicado. El siguiente paso es la competición europea. No hablamos de títulos sino de competir. Al hablar de mejorar en la estructura nos referimos a aspectos organizativos, que son cosa mía optimizando lo que tenemos. El club nos facilita las cosas. Detalles que hagan el trabajo mejor. Ya hemos mejorado mucho, ofreciendo a los jugadores las condiciones para que estén bien y eso se refleje en su rendimiento. Aquí se sienten queridos y valorados y eso es importante, a veces tanto como el apartado económico», apuntó, sabiendo de la dificultad de retener a algunos efectivos por la diferencia económica que les ofrecen en otros destinos.

De cara al próximo año, ya se trabaja en la confección de la nueva plantilla en la que no estarán Jaime Pérez y Mario Dos Santos, que se retiran, ni Juan Pablo Moreno. Esa plantilla afrontará dos compromisos ya confirmados: la Copa Ibérica que jugarán en septiembre los dos primeros de la Superliga y los dos primeros de la competición portuguesa y la Supercopa entre el campeón de Liga, el Guaguas, y el de Copa, el Río Duero, en octubre. Y además, la competición europea y la doméstica.