Heraldo-Diario de Soria

Voleibol

El Grupo Herce barre al campeón

El equipo soriano pasa por encima de Guaguas en un partido en el que raya la perfección y en el que somete al considerado mejor equipo de España

El Grupo Herce sometió al campeón Guaguas en un partido redondo de los celestes.

El Grupo Herce sometió al campeón Guaguas en un partido redondo de los celestes.Gonzalo Monteseguro

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El Grupo Herce fue un vendaval para tumbar y barrer de la pista al vigente campeón de la Superliga, un Guaguas Las Palmas que acabó desquiciado ante la exhibición de los sorianos. A los de Alberto Toribio les salió todo en un encuentro redondo en el que el tercer set, que cayó de lado canario, fue un mero espejismo de lo que acontecía sobre la apasionada cancha de Los Pajaritos. La revancha de la final de la pasada Superliga y de la reciente Supercopa se la tomaba un conjunto celeste que rayó la perfección. Un 3-1 (25-21, 25-19, 16-25 y 25-15) que confirma que este Grupo Herce aspira a todo y que puede mejorar la sobresaliente campaña anterior. Un partido de esos que hacen afición y que hacen soñar a cualquier hinchada.

El Grupo Herce golpeó primero al vencer en un set inicial en el que siempre fue por delante en el marcador ante un Guaguas que se mostró demasiado irregular. Los canarios no estuvieron al nivel que se les presupone y prácticamente en ningún apartado del juego estuvieron a la altura. Los sorianos, sin embargo, rayaron el sobresaliente en el saque, en la recepción y en el ataque. Adrián Olalla iba a ser el mejor del Grupo Herce y demostraba sobre el parquet que les tenía ciertas ganas a los insulares, equipo en el que militó la campaña pasada sin apenas tener protagonismo por parte de Sergio Miguel Camarero.

Los celestes siempre mandaron en este primer set, aunque la calidad de Guaguas le mantenía en el marcador hasta llegar a un igualado 13-12. Cuando parecía que Guaguas entraba en calor un parcial de 4-1 ponía en clara ventaja a los locales con un tranquilizador 17-13. Pero Guaguas se metía de nuevo en el set y con el 21-20 que hacía pensar en la remontada amarilla. Nada de eso porque otra racha soriana finiquitaba la primera manga con el 25-21.

Guaguas arrancaba el segundo set enchufado y pronto iba a conseguir una renta importante con el 7-11. En estos primeros compases el Grupo Herce había bajado el pistón, pero lo equipos de Toribio nunca se van de los partidos y la reacción soriana no se hizo esperar. Apoyados en un saque contundente, los celeste hacían un parcial de 7-2 para voltear el electrónico. Guaguas se empezaba a poner nervioso, mientras Cunha seguía a lo suyo en el saque. El Grupo Herce había hecho lo más difícil al darle la vuelta al set, aunque quedaba mucha tala por cortar. Se llegaba a un nivelado 18-17 y a partir de ahí los canarios se fueron de la cancha para entregar el set. A Camarero no le gustaba nada lo que veía y con los cambios intentó seguir con vida, aunque para entonces Guaguas ya estaba sentenciado y el 2-0 era una realidad. Flores y Domenech habían destrozado a los visitantes por el centro de la red.

El fondo de armario de Guaguas aparecía en la tercera manga y los Almansa Wallyson, Cavanna y Diedhiou dieron otro aire a una escuadra visitante que reaccionaba ganando con solvencia el set. El Grupo Herce no tuvo opciones ya que su rival pronto iba a lograr una jugosa renta que esta vez no la iba a desperdiciar. Guaguas sacó mejor y por el centro de la red hizo mucho daño a los sorianos. Había partido en Los Pajaritos.

Un enfrentamiento que se iba a decantar definitivamente para el lado local en un cuarto set que se podría definir como inmejorable por parte de los de Toribio. Qué forma de sacar, qué forma de atacar y especialmente qué forma de defender de los celestes en una manga que quedará en la retina de los seguidores sorianos al voleibol. Guaguas, cierto es que no tuvo su tarde, lo intentó todo y Camarero daba mil y una vuelta a su banquillo para frenar a su oponente. Pero era imposible porque el Grupo Herce estaba en vena de aciertos para ir cada vez ampliando su ventaja. Todo funcionaba a la perfección mientras Guaguas se desesperaba y acababa hincando la rodilla en un polideportivo de Los Pajaritos que era una fiesta. El incontestable Cunha cerraba una noche inolvidable para el voleibol soriano.

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