Balonmano
Lluelles muestra su "indignación" por los criterios arbitrales hacia el BM Soria
El entrenador de los amarillos critica las decisiones de los colegiados ante Covadonga en un partido que acabaron ganando los sorianos
El BM Soria se impuso a Covadonga por 20-27 en lo que fue una victoria clara de los sorianos para seguir al frente de la clasificación con pleno de puntos en las jornadas que se llevan disputadas. Sin embargo, el arbitraje no dejó indiferente al entrenador de los amarillos, un Jordi Lluelles que aseguraba sentirse «indignado» por los criterios de los colegiados.
Lluelles se mostró especialmente crítico con el rasero de los árbitros con su jugador Marcos García, al que penalizaron al permitir a los defensores jugar con un nivel de contacto que no mantuvieron en el área rival. Lluelles explicaba que se sintió «obligado» a sentar a su jugador en el banquillo, y no porque su jugador no estuviese haciendo las cosas bien sobre la cancha asturiana del Covadonga. Además, esto le generó un problema, porque tuvo que explicar al jugador el hecho de sentarle en el banquillo «cuando lo habitual es que juegue 50 minutos en cada uno de los partidos».
Pese a todo, Lluelles agradece poder debatir estas acciones con los árbitros, con los que dialoga con asiduidad, pero asume que «hay directrices en este asunto». El arbitraje tuvo que dejar mucho que desear ya que, además de quejarse amargamente el entrenador que ganaba de siete goles de diferencia, lo hacía un Lluelles que siempre es mesurado en sus manifestaciones.
Lluelles reconocía que un triunfo complicado, también por el hecho de que el pabellón estaba muy frío y el rival exigía defender a un alto nivel. Sin obviar que a los sorianos se les castigó con cinco faltas de ataque, «por ninguna en el bando contrario». Algo que los suyos sufrieron en la primera mitad, más igualada, pero que interpretaron mejor en la reanudación para llevarse la victoria con solvencia. «Estoy muy contento por cómo maduramos el partido, esperando nuestra oportunidad en la segunda parte».
El objetivo es recuperarse del cansancio del viaje para medirse el sábado, a las 19.00 horas a Ademar, un filial repleto de jugadores con experiencia con el primer equipo. «Tienen un ritmo de ataque muy alegre», señala. Para el técnico amarillo una de las claves del partido estará en el contragolpe, donde «son muy peligrosos».