Atletismo
La Maratón de Sevilla homenajeará a Abel Antón por el 25 aniversario de su segundo título Mundial
La medalla de 'finisher' será conmemorativa con la imagen del corredor soriano ganando en 1999 el Campeonato del Mundo en la capital hispalense
La XXXIX edición del Maratón de Sevilla se celebrará el próximo 18 de febrero y rendirá homenaje a Abel Antón por el 25 aniversario de su victoria en el Mundial de maratón celebrado en 1999 en la capital hispalense. Fue el segundo título mundialista del atleta de Ojuel ya que dos años antes, en 1997, se había colgado el oro en Atenas en la distancia de los 42 kilómetros en dura pugna con su compañero y amigo Martín Fiz.
Será una edición especial del Maratón de Sevilla al conmemorar una de las páginas más brillantes del atletismo español y por ello los atletas que completen los 42 kilómetros recibirán una medalla con la imagen del corredor soriano en el momento de cruzar la línea de meta como campeón del mundo hace ya un cuarto de siglo.
Esta 39 edición de la cita sevillana fue presentada este jueves a los medios de comunicación en un acto en el que estuvo presente el propio Abel Antón, quien se mostró muy satisfecho con el homenaje que recibirá dentro de un mes.
Con un tiempo de 2 horas, 13 minutos y 36 segundos, el soriano se convertía hace 25 años en el primer maratoniano que conseguía dos medallas de oro en la mítica prueba. El triunfo de Antón estuvo acompañado por el público, que se arremolinó en las aceras del circuito sevillano de doce kilómetros pese al calor agobiante (unos 36 grados al sol aquel 28 de agosto de 1999), para ver animar al soriano.
Respecto a la carrera, Antón pegó un tirón seco para dejar descolgado al keniano Simon Biwott y se fue con el italiano Modica en busca de Sato, que había lanzado su ataque en el kilómetro 25. Antón aprovechó el momento en que el italiano se abastecía de agua para dejarle atrás sin remisión.
Por el kilómetro 37 Antón se adelantó para cazar a Sato, siguiendo la misma táctica que le llevó a ganar el maratón de Londres el año pasado. El japonés permaneció unos instantes junto al español antes de derrumbarse y ceder la plata a Modica.
Antón recorrió la pista hasta la meta saludando con las manos y lanzando besos al público. La marca vencedora, con 35 grados de temperatura y un 50% de humedad, no revestía la menor importancia: 2.13:36.