Balonmano
El Torneo de Ágreda de Balonmano en Semana Santa congregará a 700 jugadores
Supone un récord de participantes en el evento deportivo por excelencia en la provincia durante Semana Santa. La organización deja fuera equipos por falta de capacidad en las instalaciones deportivas que utiliza
Del 28 al 31 de este mes Ágreda vuelve a convertirse en lugar de procesión obligado para los amantes del balonmano. La razón no es otra que la celebración durante eso días de la 18 edición de su torneo de balonmano, una cita que este mes congregrará a 700 participantes, un récord en la historia del torneo.
La Villa de las Tres Culturas se convierte en esos días en todo un referente del balonmano nacional. Por sus calles pasan hasta 45 equipos de diferentes categorías procedentes de Cataluña, País Vasco, Navarra, Aragón o Comunidad Valenciana entre otras. “Esta cita es todo un clásico de estas fechas. El torneo ya tiene un nombre y cada vez que hay más demanda de equipos que quieren participar. Ahora no hace falta llamar para que los equipos vengan a competir”, indica Juan Carlos Vera, organizador del torneo junto a Paula Cacho.
Hubo un tiempo que no fue así. El torneo nació hace 18 años con el objetivo de que las jóvenes del Balonmano Ágreda tuvieran alguna actividad durante la Semana Santa. En esos comienzos había cuatro equipos y la competición se desarrollaba en un solo día aprovechando el pabellón de la Villa de las Tres Culturas. Así estuvo varios años hasta que en la sexta o séptima edición se empezó a llamar a clubes por si querían participar. Hoy el torneo se ha convertido en un referente.
“Hemos dejado fuera a 20 equipos porque no tenemos más capacidad. En septiembre se abre el plazo de inscripción para aquellos que han venido en ediciones anteriores y el 80% de ellos repiten y casi te confirman antes de terminar que van a volver a competir. En noviembre está completo el cupo y ya no hay plazas salvo que pueda fallar algún equipo. Tenemos que limitar el número de participantes para que la gente que venga esté a gusto”, relata Vera.
El torneo cuenta hoy en día con los pabellones de Ágreda, Ólvega y Tarazona para su correcto desarrollo. Durante todo el torneo se disputan 90 partidos. Para dormir se utiliza el albegue de La Dehesa mientras que el restaurante El Bosque de Carymar se encarga de elaborar las comidas. Las fases previas de la competición tienen lugar durante jueves y viernes, mientras que el sábado se disputan la fases finales y el domingo la final. El número de equipos y partidos jugados es tan alto que todo debe ir perfectamente cronometrado para que salga adelante: “Estamos 10 ó 15 personas organizando y controlando todo. Nos reunimos entre nosotros y salimos con todo organizado, desde el horario de los partidos hasta el de las comidas. Todo tiene que ser puntual porque el más mínimo retraso hace que se retrase todo lo demás”.
La llegada de 45 equipos que van desde categoría infantil a juvenil en época vacacional propicia igualmente que muchos padres pasen unos días en la Comarca del Moncayo. Son turistas que se añaden a una de las épocas con más movimiento del año. “Con padres podemos llegar a 1.000 personas fácil la que se mueven con el torneo. La gente del pueblo está encantada porque los hoteles están llenos. Hay padres que tienen que ir a Tudela para encontrar alojamiento. Hay turistas que se sorprenden al ver a gente con chándal durante la procesión de los Felipe Cuartos. Se trata de los equipos que participan en la competición”, asegura Vera.
El torneo, que tiene un presupuesto de 50.000 euros, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Ágreda, quien cede las instalaciones para acoger los encuentros y facilita el alojamiento. Por supuesto, cuenta también con la participación del Club Balonmano Ágreda, cuyos equipos tiene complicado alzarse con el torneo. “Para nosotros es complicado ganar porque vienen equipos de muchos nivel. Para nuestros canteranos es un torneo bonito porque ven el pabellón lleno y un ambiente espectacular, una situación que no están acostumbrados a vivir”, concluye Vera.