Voleibol
Manu Salvador dice adiós tras 20 años de voleibol: "Fue un honor jugar en Soria"
El capitán del Río Duero se despide y el club retira su camiseta con el número 2. "Nunca fui el mejor jugador, sí el más cabezón". "Seguiré ligado al equipo, aunque sea para coger el bombo"
Manu Salvador ya es uno de los históricos del voleibol soriano tras confirmar de manera oficial su adiós como jugador en activo después de veinte años ligado a este deporte, de los que los últimos once ha sido capitán del Río Duero. Alrededor de 600 partidos a sus espaldas. Una despedida con una importante carga emocional y en la que el club celeste anunció que se retira su camiseta con el dorsal número 2, la que siempre llevó Manu desde que comenzó a practicar este deporte en su Coslada natal. "Fue un honor jugar en Soria", aseguraba entre lágrimas el protagonista de la mañana del lunes en la que ha sido y es su casa: Los Pajaritos.
Rodeado de su familia, amigos y compañeros, Manu Salvador ponía fin a dos décadas de voleibol y en su comparecencia de prensa hacía un repaso a toda una trayectoria en la que el título de la Copa del Rey de la temporada pasada está en un lugar destacado en su palmarés. Un vídeo para recordar todos estos años vestido de corto y unas palabras muy sentidas en las que Manu mencionó momentos y personas que han sido fundamentales en su vida personal y profesional.
La rueda de prensa arrancaba con las palabras del presidente del Río Duero Soria, Alfredo Cabrerizo, quien notablemente emocionado quiso destacar la importancia que tuvo Manu Salvador cuando hace ya once años comenzó la aventura del club. "El Río Duero le debe mucho a Manu. Sin él, sin ese primer empujón para formar la plantilla, difícilmente hubiéramos salido adelante. Es parte de la historia de este club de manera fundamental".
Cabrerizo informaba sobre la retirada de su camiseta con el número 2 e indicaba que "este dorsal ya nadie lo va a utilizar en el equipo. Se va el número 2 y se va para siempre".
Lagrimas de despedida del presidente que fueron sólo el anticipo de lo que vendría después cuando Manu Salvador leía una carta de su puño y letra para reflejar sus sentimientos en este adiós de las canchas. "Tenía muy claro que el final tenía que ser aquí, en Los Pajaritos". Dos décadas en activo y la idea de que para él fue "un honor" vestir los colores del Numancia en una primera etapa y los celestes del Río Duero.
Salvador se refería a cómo fue su fichaje por el voleibol soriano cuando casi era un adolescente. "Fue tras una final de categorías inferiores en la que ganamos 3-0 a Soria y Quique Guiu se me acercó para hablarme de la posibilidad del fichaje. Unos días después me llamó José Miguel Serrato". Así se fraguó su llegada a Los Pajaritos y hasta ahora.
El capitán relataba sus aventuras en las canchas con su gen competitivo para luchar por la victoria hasta el final. "Nunca fui el mejor jugador, pero sí el más cabezón". Manu se acordaba de sus entrenadores, de los directivos y de la afición, especialmente "de la Curva Soriana". No se olvidaba de sus compañeros con los que ha compartido vestuario y que no faltaron en esta emotiva despedida. La plantilla celeste con Alberto Toribio a la cabeza para apoyarle, así como parte de la corporación municipal con el alcalde Carlos Martínez Mínguez para arroparle. Y es que no hay que olvidar que durante los últimos años ha compartido el voleibol con su cargo como concejal de Deportes del Ayuntamiento de Soria. Mención especial para su familia que no dejó de emocionarse con cada una de las palabras de Manu.
"Lo dejo siendo enormemente feliz", afirmaba. Reconoce que no tiene planteado cuál puede ser su futuro, "pero de una manera u otra seguiré ligado al club, aunque sea para coger el bombo".