Baloncesto
Canasta con pedigrí
El pabellón del San Andrés acoge el VIII Campus Nacho Azofra. La cita, en la que participan 102 niños, ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años
Uno de los grupos que participan en el VIII Campus Nacho Azofra.
En el pabellón del San Andrés se respira baloncesto durante toda esta semana. Un baloncesto con tintes históricos porque histórico es el nombre del protagonista que da nombre a la actividad. El recinto soriano acoge en estos días el VIII Campus Nacho Azofra, una cita que congrega a 102 participantes y en la que el histórico base del basket español está al frente, compartiendo sus enseñanzas con los jóvenes.
El campus Nacho Azofra se ha consolidado dentro de las citas del verano soriano gracias al empujón dado, entre otros, por Muévete y el Club Soria Baloncesto. La cita comenzó hace nueve años con 27 participantes, luego pasó a 34 y hoy alberga a 102 alumnos de 9 a 16 años procedentes de Madrid, Cantabria o Salamanca además de, por supuesto, Soria ya sea en régimen interno o externo. Un número que se va a quedar ahí por haber cierta limitación en el número de instalaciones. «Tenemos 102 participantes y el crecimiento del campus ha sido exponencial. Esa es la cifra que vamos a manejar por razones de instalaciones. Este año anunciamos el campus un lunes y a las cinco horas se había completado. Estamos sorprendidos», señala Nacho Azofra.
Azofra junto a un grupo de participantes en el campus.
El exjugador de Estudiantes y la selección española señala que Soria es una ciudad que tradicionalmente ha tenido más fuerza en otros deportes como voleibol, balonmano o fútbol, y de ahí que destaque el buen trabajo que desde hace varios años viene haciendo el Club Soria Baloncesto, creciendo en número de equipos y compitiendo por toda Castilla y León.
El campus de Nacho Azofra cuenta con 102 alumnos que están divididos en siete grupos cuyas actividades se van rotando. El baloncesto es el eje sobre el que pivota el campus, pero los participantes lo combinan con actividades al aire libre como piragüismo, paddle surf, visitas al Amogable, gymkanas y piscina. «El campus mezcla baloncesto y naturaleza. Lo que queremos es que los chavales se diviertan y para ello el aspecto lúdico es importante. Queremos que cuando salgan de aquí quieran coger el balón de baloncesto porque se divierten», indica Azofra.
Varios participantes durante un encuentro.
Azofra y otros cinco monitores, uno del CSB y cuatro del Estudiantes, son los encargados de enseñar eso conceptos básicos del baloncesto durante el curso. Al respecto, el ex internacional español explica que esos conceptos básicos «hay que recordarlos siempre», incluso cuando se llega a profesional. «Intentamos que alguno de esos conceptos básicos calen en los participantes. Los entrenamientos son serios para que aprendan bien los ejercicios pero son ejercicios pesados porque los chicos tienen que disfrutarlo. Si una semana de concentración ya se hace pesado para un equipo, imagínante un campus si no introduces aspectos lúdicos», indica Azofra quien explica que en el campus de expone las enseñanzas que él ha tenido durante su carrera deportiva, una carrera en la que tuvo «muy buenos entrenadores».
El campus cumple su octavo año. ¿Por qué en Soria? Azofra reconoce que Soria es una ciudad muy cómoda, todo está al alcance de la mano y con el paso del tiempo ha hecho amigos aquí. «Además, para los que venimos de Madrid, nos damos cuenta de que en esta época aquí se puede dormir», concluye el ex jugador de baloncesto.
Nacho Azofra es uno de los jugadores históricos del baloncesto español como lo demuestran sus 19 temporadas en Liga ACB, más de 700 partidos. Buena parte de su carrera deportiva se desarrolló en Estudiantes, conjunto con el que ganó en dos ocasiones la Copa del Rey, fue subcampeón de Liga y la Copa Korac europea. Fue igualmente internacional con la selección española en 39 ocasiones.