San Juan de Garray sopla velas para celebrar medio siglo de fútbol

El mítico campo San Juan de Garray se construyó en un tiempo récord de poco más de dos meses con una inversión de 400.000 de las antiguas pesetas y este domingo celebró su 50 cumpleaños. Inaugurado un 15 de septiembre de 1974, las instalaciones fueron protagonistas de una serie de actos organizados por el Ayuntamiento garreño para conmemorar medio siglo de vida. Un partido de fútbol, saque de honor del alcalde de aquella época, una placa conmemorativa y muchos recuerdos en un día de fiesta para la localidad y también para el fútbol soriano.

A las 12.00 horas comenzaba el partido de fútbol entre 'viejas glorias' del Garray CF. El saque de honor lo llevó a cabo Luis Alberto García Tejero, alcalde de Garray en 1974. Se realizó un pasillo homenaje por el Garray CF y se instaló una placa conmemorativa para recordar semejante efeméride. Un día de fiesta en Garray con vermut y actividades para los más pequeños para festejar las bodas de oro de uno de los recintos más míticos del deporte soriano.

La historia de San Juan se fraguó una vez que el campo de San Andrés en la capital soriana se encontraba en ruinas, incapacitado para acoger un partido de fútbol, y con el C.D. Numancia teniendo que jugar en Almazán primero y en El Burgo de Osma después. José Luis Jiménez era el presidente numantino, quien cesó de sus funciones por petición propia a mediados del mes de junio de 1974 para conformarse una junta gestora, que elegía como nuevo presidente a Victorino Gonzalo Muñoz.

La nueva presidencia comenzó a buscar soluciones al estadio. Las conversaciones con el Ayuntamiento de Garray dieron sus frutos para poner a disposición del club unos terrenos situados entre los ríos Tera y Duero para la construcción del campo de fútbol, tal y como recogen los libros 'Noventa años de fútbol en Soria', de Carmelo Pérez de Velasco y 'Medio siglo de historia rojilla' de Luis Martínez Mínguez. Unos terrenos en los que entrenaba el Club de Tiro Olímpico, con el olímpico soriano José Luis Calvo a la cabeza. Hubo entendimiento entre las partes y el proyecto del estadio se convirtió en realidad.

Las obras de San Juan comenzaban un 5 de julio de 1974 y el 15 de septiembre, poco más de dos meses después, ya estaba inaugurado. La inversión fue de 400.000 de las antiguas pesetas, dinero que el presidente del Plus Ultra (entonces filial del Real Madrid), Juan José Borrachero, dio al Numancia.

Tiempo récord en la finalización de las obras y con muchos numantinos arrimando el hombro de manera desinteresada para que el Numancia tuviese campo. Algunos de aquellos altruistas numantinos fueron Sebastián Ruiz Mateo (años después presidente y directivo del club), Ricardo Corchón, Gregorio Pérez, Teófilo Romero, Antonio Pérez, Mariano Vargas, Pedro Martínez... Todos ellos fueron reconocidos por el Numancia al recibir la insignia del club.

El césped de San Juan fue sembrado "por el señor Lubias", tal y como se recoge en el libro de Carmelo Pérez. Una siembra que se realizaba en agosto, mientras que a finales de este mes ya se podía ver publicidad en el campo. San Juan estaba listo para un estreno que tendría lugar el 15 de septiembre del 74. Un Numancia-Jacetano con victoria oscense por 0-1 y con la intensa lluvia como protagonista. El sacerdote Carmelo Enciso fue el encargado de bendecir las instalaciones.

El último partido de los numantinos en San Juan, un 4 de junio de 1989, es de grato recuerdo ya que supuso el ascenso a Segunda División B de los rojillos tras golear por 8-0 al Endesa de Ponferrada. Los rojillos capitaneados por Peloncho y con un Monzón que hizo 32 dianas dieron el adiós definitivo a la Tercera División. Mezquita fue el entrenador de aquel equipo que con el propio Monzón, Raúl, Jorge y Valentín Arche formaban una línea ofensiva que hizo estragos en las defensas rivales. El Covaleda, el propio Garray CF y en la actualidad el San José son los equipos que han sentido San Juan como su casa.

A lo largo de estos 50 años de vida cabe recordar 2013 cuando en el mes de abril las intensas lluvias arrasaron las instalaciones. San Juan se convirtió en una zona catastrófica y las pérdidas económicas se estimaron en los 70.000 euros. El estadio quedó impracticable y hasta la próxima temporada no podrán albergar ningún partido de fútbol. El agua, que llegó a alcanzar un metro de altura, derribaba dos medias paredes de la zona sur. El material para el cuidado del césped también se vio afectado y dos máquinas corta césped quedaron inservibles.