Un Numancia con oficio

Javi Moreno quería un Numancia práctico en el campo del Llerenense y su declaración de intenciones se ejecutó sobre el terreno de juego. Fue una victoria con oficio en un partido sin brillo y en el que la seguridad en defensa y la eficacia en ataque marcaron las diferencias. El Numancia concedió menos que en los encuentros anteriores y disparó dos veces a puerta para marcar dos goles. Tres puntos en el casillero que eran muy necesarios para frenar la dinámica de derrotas de las dos primeras jornadas de competición.

La apuesta de Javi Moreno de cambiar su dibujo y actuar con un 5-3-2 de manual dio los resultados que se querían y el Numancia fue más firme en la línea defensiva. En la primera parte las áreas no existieron y los dos porteros fueron meros espectadores del choque. La línea de tres centrales formada por Zubiri, Diego Royo y Vicario se mostró solvente en unos primeros 45 minutos en el que el apartado físico era fundamental en la batalla sobre el terreno de juego. Poco fútbol y mucho trabajo de los sorianos ante un rival que en su terreno de juego se encuentra como ‘pez en el agua’.

Ya en la segunda parte el guión era muy parecido, pero un golpe de fortuna a favor del Numancia desequilibró la balanza. El partido estaba claro que si se rompía era a balón parado y así fue cuando Bonilla ejecutaba un saque de esquina que fue mal defendido por los defensores del Llerenense. El balón se colaba por el primer palo en lo que fue un error con mayúsculas de los locales.

El Numancia supo aprovechar los momentos de zozobra de los extremeños y nueve minutos después llegaba el 0-2 en la que fue, sin lugar a dudas, la mejor jugada de la tarde. La sociedad formada por Lupu y Primo entró en acción y una buena combinación de ambos desnudó el entramado defensivo del Llerenense para poner tierra de por medio en el marcador. Por delante quedaba media hora de encuentro y en la recta final el Numancia supo sufrir para mantener su portería a cero.

Los sorianos dejaban por primera vez su portal inmaculado en lo que va de campaña y es por ahí por donde se deben ganar los partidos, en especial los jugados lejos de Los Pajaritos. El Numancia había encajado cuatro tantos en dos jornadas -al margen de los tres goles recibidos en Salamanca en la Copa Federación- y una de las premisas era poner fin a esta fragilidad defensiva.

El Numancia que jugó en Llerena fue un equipo con muchos cambios con respecto a las dos primeras jornada de Liga. Además de la variación en el sistema de juego, también aparecieron caras nuevas en el once. El caso más llamativo fue el de la portería con la presencia de Kudakosvkyi en la alineación en detrimento de Dorronsoro. A Javi Moreno no le ha temblado el pulso al relegar al banquillo a un portero con el que lograba el ascenso la temporada pasada con el Tarazona y apostar por la juventud del joven meta ruso.

Vicario, que había jugador en Segovia, Diamanka y Primo fueron otras de las novedades en el once inicial de un Numancia que tiene que confirmar esta victoria dentro de siete días en Los Pajaritos.