Cal y arena en la trayectoria del Numancia

Los dientes de sierra y la alternancia de notables resultados con grandes decepciones están siendo el día a día de este C.D. Numancia a lo largo de la presente temporada. Un equipo que puede pasar de una jornada a otra de ilusionar a sus aficionados a caer en el pesimismo. El pasado domingo ante el Illescas se confirmaba que los de Javi Moreno navegan en la irregularidad, un mal que tienen que subsanar si no quieren que se les escape de las manos la primera plaza que da el ascenso directo.

Por delante restan doce jornadas de Liga y el Numancia necesita ser más fiable en este tramo decisivo de la competición en el que se jugarán las plazas de play off y la de ascenso directo. Los sorianos están a sólo un punto del líder, un Sanse que está describiendo una trayectoria muy parecida a la de los rojillos y que tras golear al Talavera a domicilio no pasaba del empate en su campo contra el Cacereño.

Los altibajos de este Numancia vienen de lejos y ya en el mes de septiembre el inicio de Liga no fue el esperado con dos derrotas seguidas en Segovia y en Los Pajaritos ante el Montijo. De estos dos varapalos, el equipo de Javi Moreno  se supo recomponer a la perfección para encadenar nada menos que diez jornadas sin perder, semanas en las que sumaba seis victorias y cuatro empates. Una racha que le permitió al Numancia alcanzar el liderato en la jornada 10 después de sumar los tres puntos en el campo del Mensajero, aunque bien es cierto que siete días más tarde lo perdía al empatar en Soria ante el Sanse.

Esta trayectoria de diez partidos sin perder se cortaba de raíz en Los Pajaritos al perder por 0-2 ante el Guadalajara en un encuentro en el que los alcarreños fueron muy superiores a los sorianos.

Aquellos días de finales de noviembre y principios de diciembre fueron los peores para los numantinos ya que tras caer ante el Guadalajara se viajaba al campo del modesto San Fernando para sumar otra decepción. Derrota por 1-0 que hacía pensar que la recta final de 2023 podía ser complicada para los de Javi Moreno.

Pero el Numancia supo reaccionar para finalizar el año pasado goleando al Ursaria y empatando en Talavera en el que ha sido uno de los mejores partidos de los sorianos en lo que va de curso. El Numancia llegaba al parón navideño con muy buenas sensaciones y 2024 no lo podía iniciar mejor al golear al Cacereño con un incontestable 5-1. Al siguiente fin de semana también se goleaba en Los Pajaritos a la Segoviana y daba la sensación que con los refuerzos el equipo había metido la directa.

El desplazamiento a Montijo, un rival que en su campo no había ganado a nadie, se antojaba propicio para continuar con la racha de victorias. Sin embargo, en la localidad extremeña aparecía el Numancia de las decepciones al perder por la mínima en un duelo en el que los de Javi Moreno apenas tuvieron ocasiones de gol. Un revés importante y con el que nadie contaba a tenor del buen inicio de año en el que había marcado ocho goles en dos encuentros.

La derrota se definió como un accidente y la realidad es que el Numancia no le perdía la cara a la competición al ganar de manera solvente al Llerenense en Los Pajaritos. Los tres puntos en el hasta entonces inexpugnable terreno de juego del Atlético Paso relanzaron la ilusión del numantinismo, que veía a un equipo muy mejorado con los refuerzos en el mercado de enero.

Todo estaba a favor para continuar con racha victoriosa ante el Illescas ya que el Numancia encadenaba nada menos que cuatro triunfos seguidos en Los Pajaritos. Pero el globo rojillo se pinchaba en una primera parte para olvidar y en la que el conjunto toledano hacía sangre con un sonrojante 0-3. La reacción en la segunda parte iba a ser insuficiente para al menos salvar un punto.

A partir de ahora las dudas están encima de la mesa hacia un Numancia capaz de lo mejor y también de lo peor. Llegan dos partidos fuera de casa ante el Badajoz y el Navalcarnero y habrá que ver cuál es la respuesta de los rojillos en estos dos compromisos del mes de febrero.