Un líder de milagro

Diego Royo obró el milagro para darle tres puntos de oro a un C.D. Numancia que recupera el liderato y que estará muy pendiente del partido que jugará este domingo el Sanse en el campo del Navalcarnero. Fue una victoria milagrosa ante un Unión Adarve que, especialmente en la segunda parte, perdonó la vida una y otra vez a los numantinos. Pero el que perdona lo paga y a falta de dos minutos para el que se cumpliera el tiempo reglamentario aparecía la figura de Diego Royo para salvar a su equipo. Un gol milagroso para un Numancia gris que tiene que corregir muchas cosas que quiere lograr el ascenso directo.

La presencia de Moustapha en el centro de la defensa fue la gran novedad en el once del Numancia, que tenía otras variantes como el regreso a la titularidad de David Alfonso, Royo y Tamayo en relación al partido de la pasada semana en el feudo del Sanse. Una línea defensiva casi nueva después de la goleada de la jornada anterior y en la que sólo se mantenía Soler en el lateral derecho. Alfonso suplía a Bonilla y Royo a De Frutos, ambos sancionados. Cristian Delgado y Alain Ribeiro formaban en el centro del campo, con Sanchidrián por la derecha y Tamayo por la izquierda. Carlos González ocupaba la mediapunta y en el vértice del ataque continuaba Lupu.

Al Numancia se le notó muy afectado por el 7-1 de la semana pasada en una primera parte en la que las mejores ocasiones para marcar las tuvo el Unión Adarve, que de haber estado algo más fino en ataque se hubiera ido al tiempo de descanso con ventaja en el marcador. Los rojillos, atenazados en el juego y sin ideas en la construcción, no inquietaron al portal de un equipo madrileño que estaba muy cómo en el césped de Los Pajaritos.

Los de Javi Moreno no existieron en ataque y en este apartado costaba encontrar llegadas con cierto peligro hacia el marco de Adrián. Apenas dos disparos inofensivos de Alain Ribeiro y otro de Royo en el balance de aproximaciones de un Numancia desnortado y que sufría en las contras del Unión Adarve.

Así, antes de que se cumpliera la media hora de partido el Unión Adarve le perdonaba la vida al Numancia en una transición llevada por Álex Blanco que culminaba Hakim con un disparo que se marchaba rozando el larguero. El Numancia se había salvado una acción que fue el calco de muchos de los goles que hace una semana había marcado el Sanse.

Los rojillos lo intentaban, pero con más corazón que cabeza ante un rival que para entonces ya se había adueñado del centro del campo con el ex numantino David Sanz y Hakim. El Unión Adarve estaba a sus anchas mientras el Numancia sufría y, además, un hombre importante como Moustapha se cargaba con una tarjeta amarilla.

El último cuarto de hora de este primer acto fue una película de terror ya que el Unión Adarve empezaba a llegar con demasiada facilidad a las inmediaciones del marco de Dorronsoro. Juanma peinaba un balón por alto que casi sorprende al meta soriano y a los dos minutos Diego Royo salvaba los muebles al llegar al cruce a una contra llevada por Álex Blanco que metía el miedo en la grada de Los Pajaritos. El Numancia no daba señales de recuperación en la recta final de un primer tiempo en lo que lo mejor fue el resultado de empate sin goles. Había mucho trabajo por hacer en la reanudación.

Los primeros minutos de la segunda mitad fueron un espejismo porque pronto volvía el Numancia a las andadas. Un equipo sin ideas en la creación y que a sus espaldas dejaba latifundios para que el Adarve se frotase las manos. Ofensivamente, el Numancia no estaba ni se le esperaba y como muestra el botón de que para ver el primer disparo entre los tres palos de los sorianos hubo que esperar el minuto 59.

Poco a poco el Numancia se iba rompiendo y el partido de San Sebastián de los Reyes se reproducía en Los Pajaritos. La diferencia es que el Unión Adarve era un amigo y perdonaba ocasiones muy claras de gol. Fran García estrellaba un balón en el travesaño y Dorrosoro evitaba en la acción siguiente el 0-1. El Numancia era una caricatura y Harta volvía a tirar a la basura una clara ocasión de marcar. El empate era bueno para un Numancia a la deriva, pero los caprichos del fútbol quisieron que Royo llegará como salvador paras darle tres puntos al Numancia tan injustos como importantes.