El Numancia necesita dar un paso al frente a domicilio para optar al ascenso en Yecla

El C.D. Numancia de los últimos meses ofrece luces y sombras dependiendo de si juega en Soria o lo hace fuera. La solidez de Los Pajaritos, con pleno de puntos en los últimos siete encuentros, se echa de menos a domicilio y en Yecla no se puede permitir desastres como en Sanse o Cáceres ya que la final del play off quedaría totalmente hipotecada. Demasiados goles encajados como foráneo sin tener nada que ver con la portería cerrada en casa con sólo el tanto recibido ante el Yeclano el domingo en los siete últimos compromisos en Los Pajaritos.

Los rojillos han hecho aguas en los desplazamientos con unos números que asustan ya que el balance es de tres derrotas en las últimas cinco salidas. Han recibido la friolera de quince goles y para el recuerdo de la historia negativa del club quedarán San Sebastián de los Reyes y Cáceres. Cierto es que en Utebo, en la semifinal del play off, el equipo de Javi Moreno dio la talla y ese es el camino a seguir en el feudo del Yeclano.

El Numancia ha mantenido el tipo en Los Pajaritos en este tramo final de la temporada, pero a domicilio ha dejado demasiadas dudas. Tres derrotas en cinco partidos y si quiere salir vivo del viaje a Yecla tendrá que dar un cambio de 180 grados en su solidez y consistencia como equipo. Los cinco goles encajados en Cáceres y los siete ante el Sanse son un claro aviso de que jugando así el ascenso a Primera Federación sería un imposible.

Los números dicen que el sufrimiento está siendo mayúsculo en los desplazamientos. Los de Javi Moreno ganaron en el terreno de juego del Ursaria en un encuentro en el que el 0-1 no reflejó lo que pasó sobre el campo. El Ursaria fue mejor y sólo su falta de puntería privó a los madrileños de ganar y, además, de hacerlo de forma holgada.

Lo acontecido ante el Ursaria fue un espejismo ya que los datos son evidentes de que este Numancia es más endeble lejos de Los Pajaritos. Tres puntos sumados de doce posibles y una quincena de goles en el zurrón de regreso a Soria, por los raquíticos dos tantos anotados en el tramo final de la Liga Regular. Los brotes verdes aparecieron en Utebo con la sensación de que este Numancia de los desplazamientos puede tener un rendimiento cercano al de casa.

Los males del Numancia como visitante tuvieron su máximo expresión el pasado 23 de marzo cuando el Sanse pasó por encima de los sorianos con un 7-1 para la historia. Una goleada que a la postre se ha visto que dejó muy tocados a los rojillos en su confianza y en su solidez defensiva. Se reaccionó ganando en Los Pajaritos, pero la cornada de San Sebastián de los Reyes seguía sangrando.

Siguiente desplazamiento y derrota en Guadalajara ante un rival que luchaba por no bajar. Se enmendaba la plana en Soria logrando una nueva victoria y en el mencionado partido ante el Ursaria el Numancia tenía la suerte de cara para seguir luchando por el ascenso directo. Se ganaba al Talavera en casa y los resultados acompañaban para llegar a la última jornada sin depender de nadie. Ganando en Cáceres, el Numancia se metía en Primera Federación. No se ganaba y se perdía haciendo el ridículo al perder 5-0 ante un Cacereño que jugaba con diez futbolistas. Se podía temer lo peor en Utebo pero ahí apareció el carácter de este Numancia que para meterse en Primera Federación necesita dar un paso al frente como foráneo.