El pozo de la Segunda Federación

El C.D. Numancia va digiriendo el mazazo de no conseguir el ascenso y poco a poco ha asimilado que la próxima temporada seguirá en el pozo de la Segunda Federación, una categoría deficitaria de la que debe salir cuanto antes para aliviar su delicada situación como club. La entidad arrastra una pérdidas acumuladas de más de 4 millones de euros y habrá que ver cuáles son las intenciones y la apuesta de la propiedad a la hora de conformar la plantilla.

Para la pasada campaña, el Numancia dispuso de unos 600.000 euros para los gastos de jugadores de la plantilla. Una partida presupuestaria que se vio reducida más o menos a la mitad en relación a hace dos temporadas, cuando el club afrontaba también su andadura en Segunda RFEF en el ejercicio 2021-2022.

En aquella campaña 2021-2022 el gasto para la confección de la plantilla ascendía a la cantidad de un millón de euros. Así, Álex Huerta dispuso de unos 600.000 euros para darle forma a una plantilla que finalmente no lograba el objetivo del ascenso a Primera Federación.

La Segunda Federación es un pozo en lo futbolístico y también en lo económico y los ingresos llegan con cuentagotas para los noventa clubes que integran la categoría. El Numancia de la temporada 2024-2025 va tomando forma después de la contratación de Aitor Calle como entrenador y la renovación de varios de sus efectivos de la temporada pasada.

Varios jugadores renovados, pero la confección de la plantilla es una incógnita ya que es el momento de que se empiecen a anunciar las caras nuevas con las que podrá contar Aitor Calle a partir del 16 de julio, que es la fecha en la que arrancan los entrenamientos de pretemporada. Muchas dudas y un mes de julio de lo más intenso en cuanto a trabajo organizativo antes de que en septiembre comience a rodar el balón.

En materia económica, el Numancia está teniendo unos años con pérdidas y Junta General de Accionistas del pasado mes de diciembre presentaba un resultado negativo del ejercicio 2022-2023 superior a los 1.300.000 euros, cantidad que hace que el club arrastre unas pérdidas acumuladas de 4.190.000 euros. Una cantidad a la que habría que sumar las cifras de la temporada recién finalizada.

La entidad numantina aprobaba en diciembre el presupuesto de ingresos y gastos de la temporada 2023-2024, que presentaba unas pérdidas iniciales de más 800.000 euros, pues estaban presupuestados unos gastos superiores a los 2.500.000 euros y unos ingresos cercanos al 1.700.000 euros.

En lo que se refiere a la Segunda Federación en sí para el ejercicio 2024-2025, la categoría seguirá formada por cinco grupos con dieciocho equipos. Los cinco campeones ascenderán, del segundo al quinto disputarán un play off en busca de cinco plazas, y bajarán cinco conjuntos por grupo y los peores decimoterceros definirán otras dos plazas de descenso a Tercera. Así, el Numancia, a la espera de conocer el Grupo en el que estará encuadrado, ya sabe que el camino más corto para el ascenso a Primera RFEF será ser campeón de Grupo. La pasada campaña lo tuvo en su mano, pero la derrota severa en Cáceres fue el primer golpe para los Javi Moreno.

Por otra parte, habrá 27 descensos a Tercera. Los cinco últimos clasificados de cada Grupo ocuparán 25 de esas plazas de descenso. Además, los cuatro peores conjuntos que acaben decimoterceros jugarán una fase de descenso. De ella saldrán los últimos dos conjuntos que pierdan la categoría.

El club rojillo confía en estar en un Grupo en el que no se vea perjudicado geográficamente. El curso pasado quedó encuadrado en el Grupo 5 y tuvo que completar cerca de 25.000 kilómetros. El club soriano había solicitado tanto a la Federación Española como a la de Castilla y León jugar en un grupo en el que se viese las caras con equipos riojanos, vascos, navarros y aragoneses, pero sus peticiones no fueron tomadas en cuenta.