Dos jóvenes con ganas de crecer

El C.D. Numancia ha presentado a sus dos últimas incorporaciones al equipo. Por un lado, el arquero soriano formado en la Ciudad Deportiva, Miguel Ángel Abad, por otro lado el central cántabro llegado desde el filial del Real Oviedo, Lucas Laso, quienes han comparecido junto al director deportivo Álex Huerta. Se trata de dos jóvenes sub-23 que recalan en Soria con ganas de crecer. 

El último en incorporarse a disciplina numantina ha sido Lucas Laso (Santander, 4 de enero de 2003), central diestro de 189 centímetros que durante las últimas cinco temporadas ha militado en el Real Oviedo siendo además internacional con los combinado nacionales sub 17 y sub 19. "Fichar por el Numancia fue una decisión bastante fácil. Creo que el lunes me mandaron la propuesta y el martes tenía todo decidido para venir aquí. Estoy contento de estar aquí porque es un club histórico, me sorprendió al principio que un club tan grande como el Numancia tuviera interés aunque estuviera en otro club histórico como es el Real Oviedo. Sí, me costó un poco salir un poco de Oviedo porque llevaba cinco años allí pero la vida son ciclos, había que cambiar y esta es una oportunidad buenísima para crecer deportivamente y personalmente". 

El jugador cántabro, que se ha definido como un central "con envergadura" que es fuerte en "duelos y disputas aéreas" y "aseado con balón", admite que la acogida en el vestuario soriano ha sido muy buena dado que la comunicación en esos primeros días con responsables del club ha sido constante. El futbolista tuvo una grave lesión de cruzado en marzo de 2023, una dolencia de la que ha asegurado estar recuperado: "He vuelto con mucha intensidad, con muchas ganas este año y encuentro la rodilla en perfecto estado, sin ningún problema y la verdad es que no tengo ningún síntoma de dolor, molestia o falta de estabilidad así que estoy muy bien". 

El central apenas ha culminado dos entrenamientos con sus nuevos compañeros y ya tuvo 45 minutos en el choque ante el Izarra, un compromiso del que asevera que se encontró "muy bien" y "con buenas sensaciones". "Creo que mi perfil encaja con lo que se buscaba y, de momento, lo que nos pide el míster es claro y conciso y creo que todos lo estamos aplicando para intentar llegar de la mejor manera posible el día 1 ante el Compostela", indicó el jugador sobre las peticiones de Aitor Calle en estos primeros choques. 

Un portero de la casa

Por su parte, Miguel Ángel Abad (Soria, 26 de febrero de 2003) es un arquero de 189 centímetros que regresa a la disciplina numantina tras tres temporadas en el C.D. Ebro. El portero entrenará con el primer equipo para jugar con el filial salvo necesidad en la primera plantilla. Durante su presentación no escondía las ganas de crecer y luchar por un puesto bajo palos en el primer equipo. 

"La vuelta ha sido fácil porque volver a casa siempre fue la primera opción después de tres temporadas en Zaragoza. Uno siempre quiere volver donde se crió tras haber estado nueve temporadas en la base. Soy un portero constante, trabajador en el día a día. Voy a dar todo de mí", indicó el jugador numantino. 

Miguel Ángel Abad reconoció que espera aprender mucho de sus compañeros bajo palos, por un lado de la experiencia de Dorronsoro y por otro de Kuda, jugador que "siempre te ayuda en todo, en técnica". "Siempre te dan consejos y es un placer tenerlos como compañeros. Hemos venido aquí a disputar el puesto y ayudar en todo lo que se pueda", añadía el jugador, que ha tenido minutos esta temporada con el primer equipo, unos minutos "en los que se va con buenas sensaciones", y "contento" con unas oportunidades que "estoy aprovechando". 

Miguel Ángel Abad agradecía los tres años pasado en el C.D. Ebro al explicar que "tengo mucho que agradecer a los entrenadores que he tenido allí, me han ayudado a formarme como persona y jugador".