Fútbol / Segunda Federación
Laureano Echevarría: "Desde Anoeta en la Copa del Rey jamás volví a tirar un penalti"
El histórico guardameta del Numancia regresa este domingo a Los Pajaritos como entrenador de porteros del Rayo Cantabria. "He jugado y trabajado en varios clubes, pero mi equipo es el Numancia". "Con la gesta de la Copa del 96 hicimos felices a mucha gente"
Laureano Echevarría es uno de los históricos del C.D. Numancia, club en el que militó durante ocho temporadas y con el que logró la gesta de la Copa del Rey de 1996 y el ascenso a Segunda División en 1997. El domingo, por primera vez en su dilatada trayectoria en el mundo del fútbol, será rival de los sorianos ya que formará parte de la expedición del Rayo Cantabria al ser el entrenador de porteros del filial del Racing de Santander. Laureano no tiene problemas en decir que "soy del Numancia", aunque como profesional este fin de semana tendrá otros intereses. Todo son buenos recuerdos de su etapa en Soria, aunque en su memoria resuenan principalmente los ecos de la hazaña copera.
"A nivel personal la Copa del Rey es algo inolvidable y para el Numancia como club desde luego que fue un antes un después", comenta con añoranza el de Torrelavega. Los rojillos, un modesto conjunto en el ecuador de la década de los noventa, eliminaron a tres equipos de Primera División como Real Sociedad, Racing de Santander y Sporting de Gijón antes de medirse al gran Barça de Johan Cruyff.
Capítulos coperos en los que Laureano fue protagonista en primera fila, aunque para la retina queda el encuentro de vuelta en Anoeta y la eterna tanda de penaltis que clasificaba al Numancia. Habían lanzado todos los jugadores de campo y se la tenían que jugar los dos porteros: Echevarría y Alberto. El meta numantino la clavó por la escuadra y acto seguido paraba el lanzamiento de su colega realista. "Desde entonces no he vuelto a tirar un penalti", señalaba entre risas el cántabro, quien añadía que "con la Copa del Rey hicimos felices a mucha gente".
El recorrido de Echevarría en la meseta soriana comenzaba en diciembre de 1989 con un Numancia recién ascendido la campaña anterior a Segunda B. "Me trajo Saro para competir en el puesto de portero con el gran Toño Alfageme", indica. Después de haber jugado en Primera División con el Real Zaragoza, Laureano recalaba en una entidad humilde que contaba con una infraestructura más que básica. "Recuerdo que entrenábamos en Garray y varios días teníamos que saltar la valla para acceder a las instalaciones. También recuerdo aquella estufa que había en el vestuario y que buscábamos todos tras salir de la ducha. Era un Numancia muy modesto", explica el técnico.
Con los años el Numancia fue mejorando tanto dentro como fuera del terreno de juego. "Para mí fue un orgullo formar parte de ese crecimiento", apunta. Varias fases de ascenso a Segunda División fallidas hasta que el Domingo de Calderas de 1997 se subía a la categoría de plata. Echevarría y Núñez eran los porteros y ambos continuaron en el club el curso siguiente para pisar el fútbol profesional. "Se mantuvo el bloque del ascenso", recuerda Cheva -apodo que tenía en el vestuario-. Octavio, Murillo, López Bravo, Kike Alonso, Barbarin, Artigas... fueron otros que continuaron. Aquella temporada 1997-1998 fue la última de Laureano en el Numancia. Poco tiempo más tarde se retiraba en el Aurrerá de Vitoria y fue a partir de entonces cuando comenzó su andadura como entrenador de porteros.
Gimnástica Torrelavega, Cayón y Portugalete fueron sus otros equipos como técnico antes de recalar en el Rayo Cantabria de la mano del míster Ezequiel Loza. El filial del Racing de Santander visita el domingo al Numancia desde las 12.00 y Laureano por primera vez será rival de los rojillos. "Tengo muchas ganas de volver a Soria y de jugar contra el Numancia. He jugado en muchos sitios pero el Numancia es mi equipo, el que más me ha marcado a lo largo de mi trayectoria", aseguraba.
Será un fin de semana de bonitos recuerdos "para ver a los amigos que tengo allí. Una de las personas de las que más me acuerdo es del Gari -José Luis Giménez- que era directivo en aquella época. También me acuerdo del presidente, de Francisco Rubio, que era una persona muy cercana. Con él no nos faltaba de nada a los jugadores", relataba Laureano.
Ya en el plano deportivo ve al Numancia y al Pontevedra como "los grandes candidatos para ser primeros en el grupo". ¿Y el objetivo del Rayo Cantabria? "Nosotros lo que queremos es formar jugadores para el primer equipo, pero una formación a base de competir", explica. Y competir será lo que haga un Rayo Cantabria que llega enrachado a Los Pajaritos.