Mark Zuckerberg asombra a los chinos hablando en mandarín

El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, que se encuentra en China de viaje de negocios y promoción, ha sorprendido a todos este miércoles al usar el idioma mandarín en una conferencia celebrada en la Universidad de Tsinghua de Pekín. El joven multimillonario ha participado en una charla con alumnos de la universidad y ha empezado saludando a todos con un "ni hao" ("hola" en lengua china), algo que muchos extranjeros hacen por cortesía al tomar parte en actos públicos en el país asiático.

Pero Zuckerberg no se ha conformado con eso y ha continuado hablando en mandarín durante varios minutos, como muestra un vídeo que él mismo ha colgado en su perfil de Facebook.

Preguntado por el moderador sobre por qué se había decidido a estudiar chino, el fundador de una de las redes sociales más populares del mundo contesta, siempre en mandarín, que una de las razones es que la familia de su esposa (Priscilla Chan) es china.

AMIGO DE LOS GRANDES RETOS

Zuckerberg también ha explicado que el chino es el idioma de un gran país, cada vez más importante, y que él es amigo de los grandes retos, por lo que el mandarín, un idioma tan complicado, era un buen desafío.

Las palabras de Zuckerberg en mandarín han sido elogiadas por muchos internautas chinos en las redes sociales, que lo han llegado a calificar de "legendario", aunque no todos comparten esa opinión. En webs como 'Foreign Policy', el padre de Facebook ha sido ridiculizado por tener un mal nivel de chino. "Es como un niño de siete años con una boca llena de canicas", señalaba el medio estadounidense.

Zuckerberg, que un día antes se había reunido con el rector de la Universidad de Tsinghua, se encuentra en China, país que visita con relativa frecuencia, para buscar negocios y colaboración con firmas del gigante asiático. Irónicamente, Facebook no es accesible en China desde el 2009, cuando el régimen comunista decidió bloquearla poco después de los enfrentamientos entre uigures y chinos ocurridos en julio, y de que Pekín acusara a los promotores de las revueltas de difundir mensajes subversivos a través de las redes sociales.