ENTREVISTA
Antonio José: "Ahora tengo la edad y las ganas de arriesgar"
El cordobés presenta su nuevo disco, 'Antídoto', el 8 de noviembre
Llega Antonio José a la redacción de 'El Periódico' y se fija en las fotos que cuelgan del pasillo de entrada. Y sobre todo en una de ellas, la del último suspiro negro del petrolero 'Prestige' antes de desaparecer bajo las aguas dejando la cosa gallega perdida de chapapote. "¿Eso cuándo fue?", pregunta. "A finales del 2002, con Aznar de presidente, Mariano Rajoy de vicepresidente y ministro de Interior y Manuel Fraga presidiendo la Xunta, le contamos. No recordaba aquel desastre ecológico. Nació en el 95, tiene 24 años, tenía 7 entonces, pero lo que sí tiene muy claro es que no hay plan b para el planeta. Una de sus fotos de su Instagram es del incendio en la isla de Gran Canaria del pasado agosto. "Nos lo estamos cargando todo", dice bajito.
El cordobés de Palma del Río está volcado estos días en presentar su nuevo disco, que ha titulado 'Antídoto' y con el que espera ampliar fronteras y arrasar, en el buen sentido de la palabra, también al otro lado del charco.
-¿Esta listo para volver a examinarse aquí y en Latinoamérica?
-Pensar en llevar mi música lo más lejos posible entraba en mis planes. Latinoamérica es un mercado natural para la música en español y la verdad es que me apetece mucho que se me conozca a los dos lados del charco. Aquí es donde tengo que seguir creciendo, pero ese otro continente hay que trabajarlo y hay que estar pendiente también de él. Esto es lo que me gusta y esto es lo que quiero conseguir.
-No me diga que acabará haciendo reggaeton.
-No. Yo hago pop, música urbana con ese toque por supuesto aflamencado que es mi sello obviamente.
-Quien pierde los orígenes pude acabar muy perdido.
-Es lo tengo clarísimo desde chico. Yo no olvido mis raíces, que están en la calle Belén de Palma del Río, con los míos. Mi pueblo me ha curtido mucho en lo musical pero también me ha hecho la persona que soy hoy. Allí tengo mis padres y mi casa y siempre que tengo el placer de volver me tomo una cerveza y unos caracoles en los bares de siempre y con la gente de siempre. Allí fui un niño muy feliz. Yo me mamado el flamenco. Mi abuelo tocaba la guitarra, mi madre cantaba copla. En casa se escuchaba a Caracol, Valderrama, Camarón, Paco de Lucía, Vicente Amigo...
-¿Hubiera sido un buen futbolista?
-No lo sé. Yo creo en el destino y en el mío se cruzó la música. Y hoy me doy cuenta más que nunca que lo que verdaderamente quería hacer con mi vida era esto. He tenido la oportunidad de conocer a muchísimos músicos que, estando a un nivel muy importante, me han contado que han llegado ahí por casualidad. Pero en mi caso esto no es un simple trabajo. Yo quiero ser artista. Quiero que mis canciones se conozcan por todo el mundo y hacer feliz a la gente, que mi música sea como una terapia.
-Representó a España en la edición infantil de Eurojúnior con 10 años y quedó segundo. Después se hartó de probar suerte, lo dejó hasta que llegó 'La Voz'. Visto con la distancia, ¿aquella frenada fue necesaria?
-Sí. Fueron mis padres los responsables de echar el freno y se lo agradezco. Ellos querían que tuviera una infancia como la de cualquier niño, que disfrutase, que me preparase y después el tiempo diría si estaba hecho para vivir de la música. A día de hoy esto es lo más imporante que tengo, lo que más tiempo me ocupa y no me pesa. Puedo pasarme todas las horas del día escuchando música y pensando en cómo hacer algo nuevo, en cómo sorprenderme a mí y al público.
-¿Qué cree que va a sorprender más de 'Antídoto'?
-Las letras y cómo suenan. Es un disco diferente, muy versátil, que se mueve por tierra de nadie, con un sonido muy mío, es un apuesta muy personal y creo que es el momento. Tengo la edad y las ganas de arriesgar. Y cuando las cosas se hacen desde el cariño y el respeto pero poniendo el corazón y al alma no puede ir mal. Tengo muy presente al público y en todas las canciones trato de mandar un mensaje positivo y de que es importante tener una personalidad para afrontar todo lo que venga.
-Estar este último año en Miami, en Buenos Aires, en Bogotá.... ¿qué le ha aportado a su música?
-Yo he querido trabajar con gente que admiro y que me aportara cosas diferentes. No quería hacer lo mismo que he hecho toda mi vida. Quería conocer cómo piensa un colombiano o un tío de Los Ángeles que está al día de todo, hasta de lo más loco. Quería abarcar más y pensar por ejemplo en meter un coro gospel en un determinado momento. A veces donde está la locura está la clave y Gracias a Dios yo tengo ahora los oídos mucho más abiertos, más hechos. En este disco no hay una gran producción, pero sí pinceladas de por donde va a ir el nuevo sonido de mi música. Mi esencia está en el flamenco, pero tengo que salir de esa zona de confort y a veces toca arriesgar.
-¿Sigue con sus vírgenes arriba y abajo?
-Eso siempre.
-¿Y en sus altares también está Antonio Orozco?
-Je, je, je. A Antonio lo llevo en mi corazón, porque es una persona muy especial para mí. Me abrió las puertas de este mundo. [Fue el único que se giró cuando llegó al casting de 'La Voz']. Fue quien apostó por mí y me ofreció su casa y su gente. Puso su equipo a disposición mía y hoy sigo trabajando con esa gente, que forman parte de mi historia.
-No sé su mucha gente sabe que Antonio es una persona tremendamente generosa y solidaria. Llegado el caso, ¿usted se sube también a ese carrro?
- Antonio es un corazón con piernas. Por supuesto que sí.
-¿Cómo recuerda de la grabación del vídeo de 'Me equivocaré' ?
-Pues eso fue en Madrid, cerca de la Warner. Un sitio muy seco. Y pasamos un calor horrorosa. Quedó muy bonito. Me dejan plantado en el altar pero me llevo a la novia por otro lado.
-¿Y usted de amores verdaderos habla?
-Fíjate lo que te digo, soy una persona bastante reservada y si por algo quiero que se me conozca es por mi faceta de compositor y cantante. Pero estoy en un momento bonito en todos los aspectos. Más que bonito, increíble y ahí lo dejo.
-Lamento lanzarle un jarro de agua fría. Pero vemos que algunos conciertos, y no digo nombres porque todos los sabemos, están pinchando.
-A ver. Creo que hay muchos artistas y salen muchas propuestas. Hay que darle un respiro al público. La gente es sabia y sabe lo que quiere en cada momento y tú tienes que saber leer eso.
-¿Y hasta donde le ocupan los fans, esos que saben de usted más que usted mismo?
- Para mí me merecen todo el respeto del mundo. Yo estoy sentado aquí hablando contigo gracias a ellos. Pero yo y todos los que trabajamos en la industria musical. Si a mí no me compran discos, sencillamente dejo de estar. Si en mí no cree nadie, me esfumo. La gente es la que manda.
-¿Que escucha estos días en los que hay tanto ruído ambiental?
-Yo escucho muchas baladas, porque van a volver esa baladas de erizarte la piel, de cortavenas, porque las necesita la gente. Y música en inglés. Grupos como Colplay, voces como las de Witney Houston, Freddie Mercury, Michael Jackson. Escucho muchas cosas de antes, porque antes había algo que hoy es difícil de encontrar y es un sonido más puro, más de verdad.