CUMPLEAÑOS EN CASA
Concha Velasco, 80 años "de sopetón"
La cantante y actriz sigue dando guerra en los escenarios, pero lo celebrará en familia
"Siempre cumplo los años en el escenario, muchas veces en Barcelona, que me encanta, pero esta vez los 80 los cumple este viernes 29, es Sagitario me gustaría cumplirlos en mi casa, viéndote a ti por ejemplo, en mi cama", bromeaba hace unos meses Concha Velasco con Pablo Motos en 'El hormiguero'.
Todo periodista que la haya entrevistado en algún momento de su vida -este viernes por la noche la tendrá Alfonso Arús en su 'Arusitys Prime'- puede contar maravillas de esta señora, un filón inagotable de anécdotas y vivencias que tiene el mérito de caer francamente bien a varias generaciones, la de la chica ye-yé y el 'Cine de barrio' y la que el verano pasado, con un pequeño papel en 'Metamorfosis' se despedía de Mérida y su teatro romano: "Aquí me han pasado todas las cosas por primera vez le decía a los 3.000 espectadores que abarrotaban las gradas: la primera vez que pisé este escenario, que hice 'Hélade', que hice 'Hécuba'. Esta vez es la última. Que voy a cumplir 80 años!" Y los aplausos se prolongaron diez minutos.
Con Amparo Soler Leal en 'Las que tienen que servir' (1967). Los mirones son Alfredo Landa y Manolo Gómez Bur.
De padre militar y madre maestra, Concha Velasco, como nos contó una vez, quiso ser bailarina de pequeña, a los 9 años, "después de ver la película 'Las zapatillas rojas, sobre el mundo del ballet". Estudió danza clásica en Madrid, en el Conservatorio Nacional, pero el foco la llevó hacia la interpretación de adolescente trabajó con Celia Gámez, la gran dama de la revista, y ya saben mucho después llegaría el 'Mamá, quiero ser artista'. Concha siempre ha presumido de tener "las mejores piernas del cine español". Cerca de 80 películas, innumerables obras de teatro y series de televisión hacen que en su caso el adjetivo incombustible se quede corto.
CON 'EL FUNERAL' HASTA EL 2020
La actriz ha estado este año de gira con 'El funeral', un encargo que le hizo a su hijo Manuel Marsó, una comedia para su lucimiento que ella define como "cómica, desenfadada, divertida y sobrenatural sobre una actriz muerta en el escenario que aparece como un fantasma en su velatorio". Un papel escrito a su medida "no quería salir hecha unos zorros", como en otros papeles que le ha tocado hacer y que ya se verá si es también el de su retirada de los escenarios el año que viene. "Tengo contrato con el productor hasta el 2020. Quizá, cuando acabe con esta obra a los 80 años, tendría que replantearme si será el final de mi carrera. Ya me lo pensaré", matizó el día de su estreno en su Valladolid natal, el pasado marzo.
Con el Goya de honor que recibió en el 2012. / JUAN MANUEL PRATS
Goya de honor en el 2012 se lo entregó su sobrina la actriz Manuela Velasco y premio Max de Honor este año a toda su carrera, Concha ha estado en la cuarta temporada de 'Las chicas del cable', de Netflix y sigue presentando 'Cine de barrio' ella misma ha bromeado varias veces con si debería llamarse más bien "cine del otro barrio" en la 1 de TVE.
"NO LE DEBO YA NADA A NADIE"
En lo personal ejerce de abuela, "malcriando a Samuel", el primogénito de Paco, su hijo pequeño, que tiene ya 11 años. Dice haberse conciliado con la memoria de Paco Marsó, su exmarido fallecido a finales del 2010 a consecuencia de una hemorragia cerebral, el padre de sus hijos y el hombre que la llevó por la calle "de la amargura", con un largo historial de infidelidades y de pufos que acabaron en divorcio en julio del 2010.
'Las chicas de la Cruz Roja' (1958): Conchita Velasco, Katia Loritz, Mabel Karr y Luz Márquez.
Ha puesto fin a sus eternos problemas financieros. A principios de 2000, tuvo que vender el chalet familiar de La Moraleja porque las deudas contraídas por Marsó la atosigaban y el embargo era inminente. Desde entonces ha encadenado varias mudanzas y a principios de este año tuvo que vender su casa e irse a vivir de alquiler "Ya pagué todas las deudas con el fisco y no le debo nada a nadie. Tengo solventada la situación y vivo sin lujos. Estoy tranquila. Tengo una casa nueva, con una tele enorme y la he convertido en un camerino, que es donde me gusta a mí estar", explicaba en 'El hormiguero'.
Con José Sacristán en 'La colmena' (1982).
"Católica, socialista y española" como se definía en 'El País', los 80 le han pillado "de sopetón". Y sin pareja. Ni la tiene ni la quiere. "El sexo sí tiene edad y ahora ni lo necesito ni lo quiero", confesaba la actriz, que superó un cáncer linfático hace 5 años. Luce pelo platino y se apeó de los tacones, que reserva para el escenario, "donde no me duele nada" pero no del maquillaje, porque unos ojos pintados ven más lejos "Esta vez pasaré mi cumpleaños en casa, con mi hermano y cuñada, mi sobrina, los Varona Ibáñez, que son mi familia de toda la vida, mis hijos... Un acto familiar e íntimo". Como usted prefiera.