JUICIO EN NUEVA YORK
La defensa de Weinstein inicia su asalto a la credibillidad de las denunciantes
Intensidad y crudeza marcan la primera sesión del juicio al productor ante el jurado La fiscalía da gráficos detalles de las agresiones y revela la identidad de una víctima
A veces la justicia llega con retraso. Si llega. Para Miriam Haley y Jessica Mann, las dos mujeres sobre cuyas acusaciones de violación y agresión sexual se ha construido el primer caso penal contra Harvey Weinstein, el productor señalado por más de 100 mujeres más por todo tipo de conductas sexuales inapropiadas, quizá llegue en seis semanas, el tiempo que se calcula va a durar el juicio. Pero como ha quedado claro este miércoles en la primera sesión ante el jurado, el precio que deben estar dispuestas a pagar es alto.
La vista en la abarrotada sala 1.530 del Supremo de Nueva York ha empezado casi media hora después del horario previsto. Se ha abierto con las instrucciones al jurado del juez James Burke, tras lo que han llegado la declaración inicial de la fiscalía presentando su caso y luego la de la defensa. Y en esa última parte, Damon Cheronis, uno de los abogados de Weinstein, ha sacado la artillería pesada en lo que ya se sabía que será su estrategia: minar la credibilidad de las acusadoras y retratar lo ocurrido como relaciones consensuadas, apoyándose en mensajes amistosos, cordiales y hasta amorosos que las mujeres mandaron al productor tras sus presuntas agresiones.
"Un monstruo"
Costaba pensar en esa idea los 105 minutos anteriores, mientras Meghan Hast, asistente del fiscal del distrito de Nueva York, daba a los siete hombres y cinco mujeres del jurado y a los tres suplentes todo lujo de gráficos y dolorosos detalles de las agresiones a Haley, Mann (cuya identidad no se había revelado hasta este miércoles) y otras tres mujeres, incluyendo la actriz Anabella Sciorra, que la fiscalía usará como testigos para revelar el patrón de conducta depredadora de Weinstein, el cargo doble que podría valerle una cadena perpetua.
"Las pruebas serán evidentes de que el hombre ahí sentado no era solo un titán en Hollywood, era un depredador sexual y un violador", dijo Hast señalando a Weinstein, al que en otros momentos tildó de "monstruo" y a quien acusó de "usar su poder para asegurar el silencio" de sus víctimas. Pronunció la frase poco antes de proyectar una pantalla una imagen de Weinstein en una alfombra roja y otra junto a Bill Clinton.
La fiscal, que ofreció detalles como que el productor se inyectaba en los genitales para tener erecciones, reconoció que los hechos que se juzgan pueden "no ser lo que la mayoría de la gente piensa cuando piensa en violación". Anunció que testificará también una psicóloga especializada en agresión sexual para recordar que "en la mayoría de los casos el agresor es conocido, la mujer no se resiste ni informa inmediatamente y busca establecer contacto con el atacante".
Mensajes
Cuando le llegó el turno a Cheronis, se entendió aún mejor el esfuerzo de la fiscalía. El letrado de Weinstein abrió asegurando que la versión de la fiscalía "no se aguanta porque no es verdad". Y ante la atenta mirada del productor (que este miércoles llegó sin el andador y durante toda la intervención de la fiscalía había mantenido la cabeza baja) fue detallando y proyectando mensajes de Haley y Mann a Weinstein. Entre ellos, uno de Mann tiempo después de la supuesta violación en el que escribió. "Te quiero, siempre, pero odio sentirme como a quien llamas solo para sexo".