Los 4 proyectos empresariales que avala El Hueco Starter

Si algo se puso de manifiesto este fin de semana es que en Soria hay ideas. Ideas y talento. Mucho talento. Más de una veintena de proyectos se examinaron entre el viernes y el sábado en El Hueco Starter. Un concurso de emprendedores que se ha consagrado en su cuarta edición y que tras la gala final avaló cuatro proyectos empresariales que darán que hablar en los próximos meses. Porque de El Hueco Starter salen iniciativas que, con el tiempo, se hacen realidad. Que funcionan Ahí están Numanguerrix, AlpARTgata o La Exclusiva, por citar tres casos.

Uno de ellos es Aitronics, un invento de Javier Sanjuán, Aitor Forniés y Héctor Domingo que permite controlar elementos del hogar como el encendido de una luz o la televisión y la subida de las persianas. Esta idea obtuvo el premio Mejor Emprendimiento General.

«Queremos trasladar las nuevas tecnologías a quienes más lo necesitan y adaptar su uso para que lo puedan utilizar», explica Sanjuán, quien precisa que el dispositivo que han creado permite la gestión de esas funciones sin la necesidad de hacer obras en casa.

Su proyecto todavía está en construcción. En breve quieren constituirse como empresas. Ellos se están encargando del desarrollo del software para controlar los dispositivos y su planteamiento es entrar en contacto con distintos fabricantes para adquirir distintas piezas que necesitan. Todo ello con el objetivo de integrarlos en el sistema y configurar el dispositivo.

Los tres son ingenieros en Telecomunicaciones. Se conocieron en clase, en la Universidad de Zaragoza. Y desde hace un año están trabajando en este proyecto, que ya fue premiado, tal y como publicó este periódico, con el premio ‘Uniproyecta Fundación Universia’, de Universia, Crue y Runaee.

También tiene el aval de El Hueco Starter el proyecto Sendaes, una red social de senderismo colaborativo. «Estamos muy contentos. No nos esperábamos el premio porque se han presentado magníficos proyectos», apunta Jesús Cacho.

Él y Estefanía San Quirico están detrás de esta idea, que el sábado recibió el premio Mejor Emprendimiento para la Comarca de Tierras Altas. El galardón implica el desarrollo de forma piloto del proyecto en esta zona de Soria. «A través del senderismo queremos que se cree empleo, se fomente el turismo y sobre todo se dé a conocer Soria, que todavía es muy desconocida», destaca San Quirico.

Paco Rodríguez e Iñigo Lizarralde están detrás de ‘Föra forest technologies’, una empresa spin-off de la Universidad de Valladolid que funciona como consultora innovadora dedicada a la gestión forestal. «Presentamos el proyecto Bösques de Soria porque tiene que ver con tres ideas principales de nuestra empresa», señala Rodríguez. El sábado ganaron el premio Mejor Emprendimiento Rural.

Su proyecto busca compensar la huella de los individuos, entidades y eventos –todos ellos emiten dióxido de carbono a la atmósfera con su mera existencia– con la creación de un bosques en la zona de Tierras Altas, donde hay mucho terreno posible. El modelo de negocio consiste en que una entidad que emite ‘x’ toneladas de carbono financia a través de ello la plantación de ‘x’ árboles en esta zona. Eso repercute positivamente en la zona por varios motivos: se repobla el entorno, a través del bosque se generan actividades empresariales y así consiguen el desarrollo de la comarca.

Flor de Lis es el cuarto proyecto premiado en El Hueco Starter, en este caso como Mejor Emprendimiento Social. Cristina Aza, emprendedora que está detrás de esta iniciativa, se dedica a la compraventa y restauración de bienes y objetos, a la realización de trabajos de carpintería y a la organización de cursos de esta temática en zonas rurales de Soria.

«Queremos involucrar a la gente de las zonas rurales a conocer su patrimonio y valorarlo. Los cursos serían de restauración para que ellos mismos restauren sus objetos y los sepan valorar», sostiene Aza, quien trabaja como autónoma. Esta emprendedora soriana ha elaborado trabajos de carpintería en las instalaciones de El Hueco y también ha trabajado en la restauración del fresco de San Saturio, tras su reciente deterioro de hace unos meses.