CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Científicos de la Usal desarrollan un procedimiento pionero que permite a personas sordas separar en ambientes ruidosos lo que quieren oir
Esta tecnología, que está patentada, mejora el rendimiento de los implantes cocleares actuales que no les permitían entender en bares con ruido
Un grupo de científicos de la Universidad de Salamanca, adscritos al Instituto de Neurociencias de Castilla y León, y del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Salamanca, ha desarrollado y patentado un procedimiento mejora el rendimiento de los implantes cocleares actuales y permite que las personas con problemas de audición puedan separar en ambientes ruidosos lo que quieren oír, según informó el investigador responsable del proyecto, Enrique López Poveda.
López Poveda destacó que la novedad de esta investigación es que han intentado reproducir con implantes cocleares un funcionamiento "lo más parecido posible" al de los oídos sanos, ya que la tecnología actual funciona como receptores pasivos de sonido y no están vinculados entre sí a través del cerebro.
Los oídos humanos funcionan de forma vinculada y cada uno de ellos envía señales al cerebro, que a su vez, envía señales de control al oído contrario. Se cree, añadió, que ese control cruzado es "imprescindible" para poder comprender el habla en ambientes ruidosos como bares o cafeterías. Ahora, los dispositivos que han patentado reproducen ese control cruzado entre los dos oídos, como la que tiene la persona con una audición normal.
López Poveda recordó que una cuestión de la que siempre se quejan los pacientes con problemas de audición es que con las prótesis actuales oyen pero no entienden cuando hay ruido, y si por ejemplo alguien habla por un lado, mientras hay un sonido por el otro, el paciente escucha todos los sonidos mezclados y los hace inteligibles.
Además, destacó que este proyecto es resultado de seis años de investigación básica, que ahora ha pasado a la práctica y ya se ha probado en pacientes con éxito, primero en laboratorios de Estados Unidos, en colaboración con el científico Blake S. Wilson y ahora también en una persona en España.
Las pruebas para validar si esta forma es mejor o peor, detalló que implican poder controlar meticulosamente la estimulación eléctrica de los implantes, por lo que hay que hacerlo con cuidado y estimulando el nervio auditivo de los pacientes.
En su opinión, este nuevo procedimiento acabará implantándose de forma comercial, porque aunque está financiado por parte de una multinacional, MED-EL, les interesa aplicar cuanto los resultados y sacarlos al mercado, porque les daría "liderazgo" empresarial.
De momento les queda aún avanzar en cuestiones tecnológicas, como el conseguir una batería que además de facilitar la comunicación inhalámbrica, permita soportar la comunicación entre sí por sistemas bluetooth o por radiofrecuencia.
En total, calculó que la inversión recibida para desarrollar esta novedosa tecnología es de unos 700.000 euros y la prótesis que se creará facilitará "la vida" a las personas con problemas de sordera.