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El vídeo musical para los que no tienen recuerdos

Amatista ofrece una experiencia inmersiva para tratar de mejorar la calidad de vida de las personas con alzhéimer o párkinson

Un anciano prueba el vídeo musical inmersivo junto con personal de la residencia. | EL MUNDO

Publicado por
E. LERA
Soria

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Borran recuerdos, nombres, la manera de comer, de peinarse, de vestirse, de sonreír, de hablar… pero guardan en algún lugar su banda sonora vital, esa asociación entre estímulos sensoriales y determinadas respuestas. De hecho, las conexiones que el cerebro realiza entre la música y las vivencias son de las últimas que se pierden. 

El alzhéimer llega y arrasa con todo lo que se encuentra; primero daña el hipocampo, una estructura cerebral vital para la formación de nuevas memorias y el proceso de aprendizaje. Más tarde ataca a otras zonas como el lóbulo temporal. Con esta última embestida se pierde el lenguaje y la conciencia de uno mismo. Sin embargo, los recuerdos musicales son los últimos en irse. ¿Por qué? Se resguardan de las garras de esta cruel enfermedad en las zonas que se asocian con la memoria autobiográfica. De ahí que las canciones se antojen como una de las herramientas más potentes que pueden usar quienes cuidan de personas con esta dolencia. 

l párkinson recorre el mismo camino. Los recuerdos no se borran, pero sí que desaparecen por el camino la movilidad, el habla… Los temblores aparecen, la postura se cambia, pierdes los movimientos automáticos, se producen cambios en el habla, incluso en la escritura. Tu vida ya no es la misma porque una enfermedad progresiva del sistema nervioso va dando señales. Las complicaciones también se producen y derivan en depresión, problemas para tragar, cansancio, dolor, disfunción del olfato, entre otros. La música, al igual que en el alzhéimer, es una potente medicina para el alma.

El proyecto Amatista pretende ayudar en el tratamiento de personas con este tipo de enfermedades neurodegenerativas. Ha sido puesto en marcha por Telefónica y Nokia, con la colaboración del Ayuntamiento de Segovia y el de La Lastrilla, la Universidad Carlos III de Madrid, la Universidad de Valladolid y la Universidad Alfonso X el Sabio. Se implantará en la residencia de mayores que Cáritas tiene en La Lastrilla.

«Se trata de un servicio de vídeo musical inmersivo para tratar de mejorar la calidad de vida de personas con alzhéimer o párkinson», expone Mercedes Fernández Gutiérrez, gerente de Innovación de Telefónica en España para, más tarde, añadir que varios estudios han demostrado ya que la música brinda importantes beneficios. «Con Amatista se da un paso más en la aplicación de tecnología para estos tratamientos, y junto al contenido auditivo, se proporciona a los enfermos todo un entorno inmersivo musical y visual». 

Para ello se utilizan gafas de realidad virtual, que permiten aislarse del lugar donde se está y trasladarse de manera sencilla a un espacio diferente, con una experiencia 360º y una alta calidad de sonido e imagen. Con este tipo de experiencia, según apunta, los tratamientos son inmersivos y consiguen la estimulación de estas personas, retrotrayéndolas, con sonidos e imágenes conocidas y familiares, a su infancia o juventud. El proyecto cuenta con la colaboración de la Residencia El Sotillo en el municipio de La Lastrilla (Segovia), donde se van a realizar las pruebas piloto.

Fernández Gutiérrez explica que el objetivo es ofrecer una experiencia nueva, inmersiva, con tecnología 5G de alta capacidad, pero, a la vez, hacerlo de una forma muy sencilla. «El paciente tendrá la posibilidad de ver y escuchar conciertos de música de su época sólo poniéndose unas gafas de realidad virtual. Para el buen funcionamiento del proyecto se realizarán grabaciones específicas de conciertos musicales», declara y agrega que los residentes podrán realizar sesiones conjuntas de musicoterapia inmersiva. Y a través del dispositivo verán y escucharán contenidos realizados y grabados para este proyecto, con la colaboración de entidades como la productora ButacaVR, promotora de la iniciativa con la compañía teatral Yllana y la bailarina Muriel Romero (Instituto Stocos).

El fin último del proyecto es probar que esta experiencia de musicoterapia inmersiva mejora la calidad de vida de las personas con enfermedades neurodegenerativas, analizando y evaluando los resultados que se obtengan con las personas que lo van a probar en la residencia El Sotillo.  Además, el piloto incluye la elaboración de un estudio, avalado por expertos de las universidades participantes, de las posibles mejorías experimentadas por el uso de esta aplicación en las personas con este tipo de enfermedades. 

Con Amatista se medirá y se valorará la posible aportación de la musicoterapia inmersiva para que ésta forme parte de los programas de envejecimiento activo para personas con degradación neuronal, ya que se espera obtener efectos muy positivos a nivel físico, cognitivo y psicológico.

Si los resultados siguen esta línea, comenta que su intención es que se pueda ampliar en fases posteriores, porque este tipo de tratamientos podría beneficiar a muchas personas con enfermedades neurodegenerativas. En un futuro sería viable realizar estas actividades no sólo en residencias de mayores, sino en cualquier otro entorno donde se llevan a cabo tratamientos para estos pacientes: centros de día, centros de mayores, hospitales o en los propios domicilios particulares. «Son tratamientos que no curan la enfermedad, sin embargo, tienen una importante función de estimulación en su tratamiento de rehabilitación, mejorando la calidad de vida de los pacientes gracias al estímulo neurológico que la música y las imágenes provoca», afirma la gerente de Innovación de Telefónica España. 

Amatista es un proyecto puntero. Al uso de gafas de realidad virtual se suma la aplicación de capacidades avanzadas de 5G como son el Edge Computing y la banda de frecuencia de 26 gigahercios, también llamada banda milimétrica. En este escenario, donde cada vídeo en streaming puede alcanzar unos 50 megabits por segundo, se va a realizar una instalación de interiores de 5G, utilizando en primera instancia la banda de 3,5 gigahercios, que es la que está disponible en la actualidad. La descarga masiva y simultánea de varios flujos de vídeo de alta calidad va a requerir el apoyo de una banda adicional, milimétrica, para garantizar una capacidad suficiente, por lo que también se va a instalar la infraestructura necesaria para utilizar esta capacidad novedosa del 5G.

En este proyecto se prueban también las capacidades tecnológicas actuales de las ondas milimétricas para su uso óptimo con el despliegue de redes 5G, al mismo tiempo que se verifican los modelos de despliegue con una aplicación real y la viabilidad de desplegar a nivel nacional un nuevo servicio sobre redes 5G en un entorno virtual distribuido. De tal forma que el servicio pueda estar disponible desde el primer momento para un gran número de pequeñas localizaciones, como pueden ser las residencias de mayores.

La principal ventaja es, en su opinión, seguir trabajando y profundizando en casos de uso real del 5G y aplicar esta tecnología en ámbitos tan importantes como la salud. «El 5G representa una revolución, la que hemos llamado revolución del milisegundo, que es el tiempo que hace posible que un coche circule de forma autónoma con seguridad y evitando un accidente, que es la diferencia entre jugar en casa de forma aficionada o ser un gamer profesional. Un milisegundo es lo que permite al mejor cirujano operar de forma remota desde su casa a un paciente en cualquier parte del mundo o que un tratamiento para personas con enfermedades degenerativas pueda proporcionar una experiencia inmersiva, dando un salto cualitativo en la capacidad de estimulación».

En esta línea, señala que la tecnología debe estar al servicio de las personas y no al revés. Su fin es mejorar la vida de los mayores y mantenerlos conectados con otras personas o con sus recuerdos. También, añade, este nuevo piloto refleja el compromiso de Telefónica con Castilla y León y con Segovia, que ya fue pionera en el desarrollo del coche conectado o del 5G aplicado al turismo.