Un enfermero vigilante las 24 horas
Los sanitarios de Urología del hospital de Soria han creado un timbre por radiocontrol que avisa de la finalización de los sueros lavadores, empleados en pacientes con sangre en la orina, para proceder a su reposición.
En muchas ocasiones la detección de un problema se transforma en oportunidades para encontrar una solución certera y si con ello se mejora la vida de los demás, el sentimiento de haber acertado es mayor. Eso es lo que le ha pasado a los enfermeros y auxiliares de enfermería de la Unidad de Urología del Hospital Santa Bárbara de Soria.
La necesidad de mejorar la asistencia a los pacientes ingresados con hematurias (orina en sangre) y así evitar complicaciones les ha llevado a desarrollar un timbre avisador de finalización de los sueros lavadores de la vejiga urinaria. Un simple dispositivo que avisa al personal de asistencia sanitaria de que el suero se acaba y necesita de su reposición.
Algo tan simple pero del que no disponían y es algo a lo que se tiene que estar atento, porque si no se cambia en el momento el paciente puede sufrir complicaciones severas de coagulación de sangre que lo llevan al quirófano.
Por ello, este tipo pacientes necesitan una vigilancia intensiva durante los primeros días de ingreso y sobre todo si la hematuria es intensa como la que sufren habitualmente pacientes operados de próstata, vejiga y uréteres.
La asistencia hospitalaria de los ingresados obliga a estar pendiente del estado de la bolsa de suero, empezando por el mismo paciente, sus familiares y también el personal sanitario.
Para los enfermos de Urología las bolsas tienen una duración de unos 20 minutos, aproximada, pero influyen otras variables dependiendo de los tratamientos y del calibre de la sonda, «por eso es imposible controlarlo y necesitamos la colaboración de las familias», explica Belén Hernando, jefa de la Unidad de Enfermería de Urología, que detalla que «cuando se pasa el suero lavador se coagula la vejiga y eso complica la recuperación».
Ante la imposibilidad de encontrar en el mercado algún dispositivo que diera respuesta a la necesidad de avisar cuándo finalizan las bolsas de los sueros lavadores, Roberto Álvarez, enfermero de Urología en el hospital soriano, ha diseñado un prototipo de timbre avisador, que funciona a través de radiofrecuencia.
El sistema se ha implantado en la planta, con el que se ha demostrado que su uso mejora la eficiencia y eficacia de los cuidados de enfermería para este grupo de enfermos, evitando complicaciones y mejorando el descanso de pacientes y familiares. Ha sido premiado en el concurso de Retos de Innovación en Salud de Castilla y León.
La idea surgió de Roberto Álvarez. Arrancó con un sistema sencillo que a lo largo de cuatro años se ha ido desarrollando, En la implementación del timbre ha estado involucrado todo el personal de enfermería de la planta de Urología del Hospital de Soria.
El dispositivo ha ido evolucionando a lo largo de estos años. El primero de ellos fueron dos cajas deslizantes, en las que se acopló el mando del timbre que tienen todos los pacientes en sus camas.
La caja externa era fija y estaba colgada del palo del gotero y la interna, donde estaba el timbre, estaba unida a la anterior por una banda elástica que le permitía deslizarse.
Este cajetín soportaba el suero lavador (una bolsa de tres kilos) que cuando estaba llena hacía tope y a medida que se vaciaba deslizaba la caja hacia arriba, entonces una especie de martillo pulsaba el timbre de la habitación.
Los enfermeros usuarios de esta herramienta detectaron algunos errores en su funcionamiento. Uno de los inconvenientes es que dejaban al paciente sin timbre de aviso para otras urgencias, por ello se aplicó un método de gestión para la mejora continua de los procesos y de calidad, que permitió avanzar en el diseño y solventando los problemas.
El dispositivo final, que es el que se está usando en la planta de Urología, esta compuesto de dos aparatos. El primero es un emisor, ubicado en la habitación del paciente, que puede sujetarse al palo de un gotero con un tornillo de agarre.
Lleva cuatro pilas, con una autonomía de cinco horas, un sensor de peso, para detectar el contenido de la bolsa de suero y esta información se transmite gracias a un módulo de arduino a través de radiofrecuencia.
El segundo aparato es un receptor que está instalado en la centralita de control de enfermería para recibir la señal avisadora para el personal sanitario.
La cobertura del dispositivo cubre toda la planta, formada por 15 habitaciones y los enfermeros de Urología hacen uso «de manera satisfactoria» de este timbre desde hace varios años, explica Belén Hernández, que asegura que «la planta depende de él, porque te da la tranquilidad de que te avisa para cambiar los sueros».
El timbre de los enfermeros de Urología se ha presentado en congresos regionales y nacionales, en los que ha contado con gran aceptación, así como este proyecto innovador ha recibido el reconocimiento a las buenas prácticas en la seguridad del paciente.
El Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León ha realizado un proyecto de mentorización de la idea innovadora y lo ha presentado ante la Dirección General de Planificación Sanitaria innovación e investigación de Castilla y León para darlo a conocer a empresas del sector y abrir el camino a su fabricación y comercialización.
El equipo de enfermería de Urología ha evaluado la eficacia del dispositivo no solo por la satisfacción del personal sanitario y del paciente, sino también por la disminución de los costes sanitarios.
En uso de material como las bolsas de suero lavador se han reducido su consumo en más de un 35% desde que se empezó a usar este timbre. También se ha observado que se han disminuido las intervenciones quirúrgicas a causa de cuadros clínicos de coagulación.
La jefa de la Unidad de Enfermería subraya que de las 18 que se realizadas en todo el Hospital soriana en el periodo que han usado el timbre, solo una corresponde a un paciente de Urología.
Por ese motivo, desde otras unidades que tienen pacientes con sueros lavadores se ha solicitado una adaptación del dispositivo. Concretamente en los quirófanos del Hospital Santa Bárbara ya se utiliza, en una versión más sencilla porque no se necesita la radiofrecuencia.
Además Roberto Álvarez, que ha sido el creador, ya está pensando en la posibilidad de adaptarlo para Urgencias, «hemos visto que el beneficio para Urología es importante y no queremos que se quede solo aquí, lo ideal es que se pudiera usar también en otros hospitales», concluye.