El laboratorio de Soria frente al cambio climático
Un proyecto Life ensaya en los bosques de la provincia un manual para la gestión forestal que ha incorporado la evaluación del clima a través de visores georreferenciados desarrollados con base científica
El cambio climático está aquí y a poco que se observe la naturaleza esos signos son evidentes. La preocupación social por los efectos de estos cambios y el futuro incierto que está por venir ha incrementado en los últimos años en los que asaltan dudas sobre la modificación del paisaje, si los bosques desaparecerán o simplemente cambiarán las especies arbóreas.
Por ese motivo, introducir la perspectiva del cambio climático para la planificación y gestión de los bosques es más que recomendable en el escenario actual para no perder más tiempo.
En este marco se fraguó el Proyecto Life Soria ForestAdapt que ha empleado los bosques de Soria como un laboratorio medioambiental que ha permitido desarrollar un manual dirigido a los gestores forestales para sus planificaciones, en el que se ha incorporado dos visores geoespaciales, elaborados con una importante base científica y tecnológica, para evaluar los efectos del cambio climático en las especies forestales más comunes. Se ha observado que en los bosques sorianos el cambio climático todavía no ha generado impactos irreversibles.
“Entender los diferentes escenarios climáticos conlleva mucha incertidumbre y no sabemos la intensidad con la que se produce y cómo se va a adaptar la vegetación”, explica Adela Trassierra, coordinadora del proyecto en la Fundación Cesefor.
A lo largo de cuatro años, el ForestAdapt ha perseguido fortalecer la resilencia de los bosques del sur de Europa frente al cambio climático y ha investigado cómo serán los bosques del futuro en escenarios diferentes a los actuales como menor disponibilidad de agua, temperaturas más elevadas, una mayor erosión del suelo o mayor riesgo de incendios forestales.
La Fundación Global Nature ha coordinado el proyecto en el que han participado como socios la Fundación Cesefor, la Asociación para promover el uso racional de productos y servicios del monte, la Asociación española para la sostenibilidad forestal, la Universidad de Valladolid y la Fundación Empresa y Clima. Además, personal técnico y científico de la Junta de Castilla y León ha colaborado de manera muy activa en el proyecto.
Varios estudios
Para abordar sus objetivos, el proyecto ha incluido varios estudios. Uno de ellos analizó la incidencia del cambio climático en los últimos 50 años en la provincia de Soria, donde se observó un incremento de un grado de temperatura media, con descensos de día de helada y un aumento significativo de los días de calor.
También se realizaron estudios de seguimiento de briófitos y líquenes, como indicadores de impacto de cambio climático, elaborados por especialistas del Real Jardín Botánico de Madrid, en los que se ha observado su evolución bajo incrementos de temperatura de uno o dos grados.
Todos ellos permitieron tener una visión global, pero los estudios que han tenido un gran relieve han sido un análisis fitoclimático de diagnosis del clima sobre 18 especies forestales de Castilla y León, elaborado por la Universidad de Cantabria, y un segundo de la Universidad de Valladolid que empleó bases de datos de la Fundación Investigación y Clima.
Estos estudios han servido de base para desarrollar dos herramientas tecnológicas predictivas del comportamiento de las especies forestales frente al cambio climático, denominadas Fitoclim y Forest Adapt Tool. En el desarrollo de la primera han trabajado los investigadores de la Junta Carmen Allué y Javier García utilizando los datos del estudio Fitoclim.
Permite consultar las tendencias de cambio en los bosques, relacionando el clima con la presencia de vegetación. Lo realiza en el periodo comprendido entre 1950 y 2019, pero además puede establecer predicciones a futuro en dos escenarios climáticos diferentes y en tres periodos de tiempo, a corto, medio y largo plazo y permite la consulta en todo el territorio de Castilla y León.
Adapt Tool ha sido desarrollada por los investigadores dela Universidad de Valladolid Elena Moreno y José Miguel Olano y solo realiza predicciones futuras. Mide la idoneidad del terreno para la presencia de determinadas especies forestales teniendo en cuenta la variación de precipitaciones y el aumento de temperaturas .
Emplea un modelo de algoritmos y se han tomado como referencia 10 especies frecuentes en la provincia de Soria. Proporciona información sobre la diversidad de especies que podrían habitar cada ubicación y su consulta es válida para provincia de Soria, también en diferentes escenarios climáticos y periodos de tiempo.
Tanto Fitoclim como Forest Adapt Tool son capaces de evaluar los riesgos para rediseñar la gestión necesaria para hacer frente a cambio de condiciones hasta final del siglo.
Las dos herramientas permiten conocer al detalle (un kilómetro cuadrado) el comportamiento de la vegetación. Se podrán utilizar en abierto en on line y la web facilitará la descarga de datos.
Las consultas que se realizan con estas dos herramientas han puesto encima de la mesa que realmente existe una tendencia de cambio en el clima y, por tanto, hay modificaciones de los bosques que en un futuro podrían cambiar su paisaje.
En Castilla y León, las especies forestales mediterráneas van a tener más posibilidades de mantenerse y de adaptarse frente a otras como el pino silvestre o la haya, que no dispondrán de tanto terreno potencial para crecer.
El futuro que viene
“Podemos decir que lo que viene en el futuro es lo que se estaba observando ya, hay cambios en cuanto a la potencialidad del terreno en el que se aprecia pérdida de vitalidad y dificultades para la regeneración de semillas”, explica Adela Trassierra.
Además, los análisis climáticos realizados a través de las dos herramientas tecnológicas van en el mismo sentido. “Han identificado con la misma intensidad y velocidad la pérdida de idoneidad de un terreno para una determinada especie”, apunta Trassierra.
Montes piloto
Los investigadores seleccionaron 10 montes piloto en la provincia de Soria con las especies arbóreas más comunes en la provincia como son los pinos, los robledales y los sabinares para crear un manual, que incluya el factor del cambio climático, para que pueda ser empleado por los gestores y propietarios de montes en sus extensiones.
En los montes se instalaron 4 estaciones meteorológicas y cámaras de calentamiento para la toma de datos.
Se realizó una radiografía de cada monte, con las especies y las formaciones forestales más comunes, la edad de la misma y los antecedentes de gestión, entre otros aspectos. Posteriormente, se empleó el visor Fitoclim para llevar a cabo un análisis de datos climatológicos a futuro, teniendo en cuenta la variación de la temperatura y las precipitaciones.
También se realizó una observación del terreno, para detectar si hay cambios debidos a otros factores. A partir de ahí, una vez que se ha diagnosticado el bosque, en el manual, se ofrecen soluciones prácticas para hacer frente al cambio climático, con medidas concretas para cada bosque, para los que se propone actuaciones que pasan por la resistencia, la adaptación o la transformación de los montes.
Adela Trassierra indicó que se ha observado que en los bosques de Soria “estamos en el momento de actuar” frente al cambio climático y “la buena noticia es que se pueden tomar medidas preventivas”. Los resultados de este proyecto se han dado a conocer en la celebración de un foro en Soria, al que han acudido los socios y expertos en medio ambiente.
La provincia de Soria es referente nacional en la gestión forestal y los resultados de esta investigación, contratada a pie de campo se ponen a disposición de las administraciones y entidades interesadas en reducir y paliar los efectos del cambio climático en los sistemas forestales.