Piden una investigación internacional del ataque con 80 muertos en Kabul

Los convocantes de la marcha de la minoría étnica hazara en la que un atentado provocó el pasado sábado en Kabul 80 muertos y más de 300 heridos reclamaron hoy la participación internacional en la investigación de posibles fallos de seguridad, de los que culparon al Gobierno afgano.

"Este incidente deber ser investigado independientemente por instituciones internacionales conjuntamente con expertos (afganos) en estos ataques", subrayó en un comunicado el denominado Movimiento Esclarecedor, organizador de la marcha de esta comunidad de la rama islámica chií.

La comisión puesta en marcha por orden del presidente afgano, Ashraf Gani, el día después del ataque reivindicado por el Estado Islámico (EI) se hizo de una forma "apresurada", sin capacidad para indagar "en el lado oscuro del incidente", advirtió la nota.

Los organizadores se preguntaron por qué "el Gobierno al poco del final de la protesta limpió la sangre y eliminó pruebas" en el lugar del ataque suicida con bomba.

"La mayoría de los miembros de la comisión son oficiales del Gobierno, mientras que el Movimiento Esclarecedor asume que algunos altos mandos de seguridad son culpables en relación con esta tragedia", denunció.

Los convocantes criticaron que "ningún representante de las víctimas está incluido".

La marcha, sin connotaciones religiosas, protestaba de forma pacífica por lo que los hazaras consideran una discriminación del Gobierno afgano al excluir de un importante proyecto energético a una de las provincias con mayor presencia de esta minoría.

La mayor parte de las víctimas del ataque fueron civiles miembros de esta minoría, en la acción más sangrienta del EI en Afganistán.

La comunidad hazara forma parte del 9 % de chiíes en Afganistán, un país de mayoría suní, y en los últimos dos años ha sido objeto de ataques sectarios y secuestros en grupo, reivindicados por los talibanes y también por los yihadistas

El EI tiene presencia en Afganistán al menos desde el año pasado y, aunque en marzo pasado las autoridades habían anunciado su derrota, no han cesado los combates entre fuerzas afganas y de esta organización ni los ataques de este grupo en varias partes del país.