DRAMA HUMANITARIO
Canadá asegura que acogerá a los refugiados que crucen desde Estados Unidos
Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzara su plan de deportaciones masivas, el Gobierno de Canadá aseguró que seguirá aceptando a personas que buscan asilo y que cruzan ilegalmente la frontera desde Estados Unidos. "Seguiremos aceptando refugiados", aseguró el primer ministro canadiense, Justin Trudea, ante el Parlamento.
El número de solicitantes de asilo que cruzan hacia Canadá en pasos fronterizos aislados y sin vigilancia ha aumentado en las últimas semanas en medio de los temores que suscita Trump entre las comunidades de inmigrantes. Y ante este flujo, la oposición conservadora quiere que el Gobierno de centroizquierda de Trudeau detenga las llegadas desde Estados Unidos por el temor a la seguridad y la falta de recursos para lidiar con ellos.
"Una de las razones por las que Canadá sigue siendo un país abierto es que los canadienses confían en nuestro sistema de inmigración y la integridad de nuestras fronteras y la ayuda que brindamos a las personas que buscan seguridad", ha respondido Trudeau. Y ha añadido: "Seguiremos garantizando ese equilibrio entre un sistema riguroso y la aceptación de las personas que necesitan ayuda".
Refuerzo policial
La Policía canadiense afirmó el lunes que había reforzado su presencia en los límites con Quebec y que las autoridades fronterizas habían creado un centro temporal de refugiados para procesar a un creciente número de solicitantes de asilo que cruzan desde Estados Unidos. El número de personas que formulan solicitudes de asilo en la frontera Quebec-Estados Unidos aumentó en más del doble de 2015 a 2016. En enero, 452 personas presentaron peticiones en Quebec, en comparación con 137 en enero de 2016.
En el marco de este debate, el ministro de Inmigración, Ahmed Hussen, ha anunciado que el país, que ya ha dado refugio a casi 400 mujeres y niñas yazidís y otras supervivientes del Estado Islámico en los últimos cuatro meses, acogerá a otras 800 antes de que acabe el año.
La iniciativa, que costará unos 28 millones de dólares canadienses (algo más de 20 millones de euros), estará acompañada además por una medida que buscará facilitar patrocinios privados para las estas refugiadas . "Muchas han experimentado traumas y vulnerabilidades a niveles inimaginables, tanto a nivel físico como emocional, y muchas tendrán necesidades físicas, psicológicas y sociales, como asesoría postraumática", explicó Hussen en una rueda de prensa.