UN ANIVERSARIO DE CONTROVERSIA
May y Netanyahu conmemoran el centenario de la Declaración Balfour
El aniversario desata todo tipo de protestas en los territorios palestinos ocupados
La primera ministra británica, Theresa May, ha recibido este jueves en Londres a un homólogo israelí, Binyamin Netanyahu, con motivo del centenario de la Declaración Balfour, con la que el 2 de noviembre de 1917 Gran Bretaña anunció su apoyo oficial al establecimiento en Palestina de «un hogar nacional» para el pueblo judío, iniciando así un proceso que culminó con la creación de Israel tres décadas después.
Al recibir a Netanyahu, May ha criticado no obstante la política de asentamientos. En declaraciones divulgadas a los medios de comunicación, May ha reconocido la "sensibilidad" que el acontecimiento histórico provocaba entre la población palestina. "El Reino Unido está comprometido con la solución de los dos estados (el de Israel y uno palestino). Estoy segura de que vamos a querer hablar del proceso de paz en Oriente Próximo", ha afirmado.
"También quiero hablar sobre lo que vemos como algunas barreras y algunas de las dificultades, como los asentamientos ilegales, en relación con este proceso de paz", ha subrayado.
Por su parte, Netanyahu ha asegurado que Israel está comprometido con el proceso de paz en la región y que los palestinos tienen que aceptar que Israel tiene derecho a existir. "Cien años después de Balfour, los palestinos deberán finalmente aceptar un hogar nacional judío y finalmente aceptare un Estado judío", ha indicado el mandatario israelí.
Denuncia del antisemitismo
Por la noche, en una cena de gala, se esperaba que May volviera abogar por la búsqueda de la paz y la solución de los dos estados. Según algunos extractos de su discurso May iba a afirmar que "estamos orgullosos de haber jugado un rol pionero en la creación del Estado de Israel". En la cena iban a participar descendientes de Arthur Balfour, el ministro de Exteriores de la época autor de la declaración en forma de carta dirigida a Lord Walter Rothschild, cuyos descendientes también iban a asistir al evento.
En su intervención en la cena, May tenía previsto también advertir contra "una forma perniciosa de antisemitismo que utiliza la crítica a las acciones del Gobierno israelí como una justificación despreciable para cuestionar el mismo derecho de Israel a existir, como si criticar las acciones del Reino Unido fuera una excusa para cuestionar nuestro derecho a existir". "Simplemente, no puede haber excusas para ningún tipo de odio hacia el pueblo judío".
La Declaración Balfour despierta aún hoy las mismas pasiones y la misma controversia ya que fue el prolegómeno de lo que un siglo después sigue siendo uno de los conflictos más intratables del mundo.
Bansky y protestas palestinas
En los territorios palestinos ocupados, donde la Declaración Balfour despierta un profundo sentimiento de injusticia, se celebraron ayer manifestaciones de protesta en las que se exigió a Londres una disculpa por aquel acontecimiento histórico. Miles de palestinos se manifestaron en varias ciudades de Cisjordania, así como en Gaza y Jerusalén Este. En Belén, el renombrado artista callejero Bansky, que es británico, dejó grabada en el denominado muro de Cisjordania una inscripción que rezaba "Er ... lo siento". Las letras ER, normalmente equivalen a Elizabeth Regina, o sea, la Reina Isabel II. La inscripción se desveló durante una fiesta infantil, en la que se recreó la ceremonia británica del té y en la que un actor disfrazado de soberana británica y vestido como ella pidió disculpas por la Declaración Balfour.
También en Jordania decenas de manifestantes han protestado este jueves frente a la embajada británica en la capital, Ammán. En las protestas participaron parlamentarios, sindicalistas y activistas políticos y se corearon lemas contra el Reino Unido.