PRENSA INTERNACIONAL
Un diario de buenas noticias triunfa en Italia
El 'Corriere della Sera' aumenta sus ventas gracias a un suplemento de informaciones positivas
Que un actor popular como Beppe Fiorello visite regularmente un hospital de niños con cáncer, ya se había visto. Pero que siete mujeres de un pueblo en el que han quedado sólo 160 habitantes lo transformen todo en un hotel de casas-habitaciones en las viviendas abandonadas, se había visto menos. Tampoco sabía el ciudadano común que los bancos éticos –invierten sólo en proyectos sociales y ambientales— sean ya 21 en Europa, que sus beneficios hayan subido del 5,9% en 10 años y que el número de préstamos que conceden (+11% en 2017) sean el doble de los que dan los bancos tradicionales.
Son algunas de las informaciones recogidas por 'Buone Notizie', un suplemento semanal del 'Corriere della Sera', del tamaño de un diario corriente. Como subtítulo lleva “la empresa del bien”, entendiendo que dedicarse a hacer bien a los demás produce o puede producir beneficios económicos.
Lo demuestran los jóvenes de 15 a 25 años que han traido a Italia la inicitiva irlandesa de los “bancos de jóvenes”, que se dedican a invertir en proyectos de proximidad. Un adulto les ayuda en la recolección de fondos. O los minusválidos que ya cuentan con una aplicación de Carolina Valli con la que, a través del teléfono, pueden usar instrumentos musicales: por ahora solo para percusión, riff y loop. O la guía sobre cómo acceder, en los meandros de la burocracia estatal, a los beneficios del 5x1.000 indicados por los contribuyentes en la declaración anual de la renta. Dos páginas finales están dedicadas a las “buenas notícias” que envían los lectores y que pueden transformarse en aperturas del diario.
Historias de energía
“Publicamos historias de energía, de personas que reaccionan y que no se rinden frente a una situación”, explica Elisabetta Soglio, jefa redactora del diario. Sale los martes, insertado dentro del diario tradicional y para más sorpresa forma parte, de una manera autónoma, de la redacción de Economía del diario. Por aquello de que hacer el bien puede se rentable. Como la modesta pero eficaz campaña “Mi madre es bellísima” del Instituto Oncológico Romagnolo (Emilia-Romagna, Bolonia) para regalar una peluca a las mujeres bajo quimioterapia... a cambio de un corte de pelo gratuito. O que dos ancianos de 75 y 88 años hayan puesto en pie en la zona de la Locride (Calabria), tierra de la mafia más despiadada de Italia, un museo visitado anualmente por 20.000 personas, que ha reavivado la región.
La “redacción” de 'Buone Notizie' está formada por solo cuatro mujeres, aunque en realidad todas las secciones del diario contribuyen a alimentar el fondo de las notícias positivas. “Nuestro deber de cronistas no es publicar sólo sucesos o las cosas tristes que suceden, sino la realidad completa que nos rodea”, añade Elisabetta, según la que “los diarios que hacemos cansan a la gente, porque presentamos un cuadro no real o catastrófico de la situación en la que vivimos, convencidos de que así vederemos más, pero no es así, simplemente porque la otra parte no la relatamos”.
Anuncios a medida
Y relatándola, llega también la publicidad de anuncios en cierta manera adaptados. El promedio de páginas promocionadas representa un tercio de las aproximadamente 30 totales. Pagan espacios aseguradoras, fundaciones para la prevención de enfermedades, industrias de automóviles que, evidenciando su logo en pequeñas dimensiones, reclaman sus vehículos aptos para todas las situaciones.
Elisabetta explica que, frente a las buenas noticias que llegan o que los lectores señalan, “hacemos una selección y vamos al lugar para verificarlas”. La idea del singular diario fue del director, que apuntó al objetivo de dar un instrumento de información a lo que se llama el “tercer sector”, un conglomerado de asociaciones alimentado por la sociedad civil, que, con las crisis que caen, tiene cada vez más trabajo, sea que se llame voluntariado, fundaciones, oenegés o simplemente asociaciones.
Papel del tercer sector
Se le llamó “tercer sector” porque supuestamente venía después del Estado y la empresa privada, aunque con el tiempo y la crisis económica tal vez se haya convertido ya en el primero. Trabajan en él, más de 6,5 millones de italianos (solo un millón recibe un sueldo de entre 400 euros y 1.200 euros), están distribuidos en 300 mil asociaciones y facturan unos 75.000 millones de euros. “Si todos a la vez parasen, Italia se paralizaría”, se ha escrito numerosas veces.
El próximo enero, tres meses después del estreno, se conocerá el primer balance comercial de 'Buone Notizie', aunque las primeras cifras que llegan de los kioskos son de que en los martes se venden aproximadamente unos 20.000 ejemplares más. “Y actualmente han subido aún” , apunta la directora. Lo compran escuelas, oenegés, asociaciones, sindicatos e incluso empresas que regalan las copias a sus clientes y empleados. El diario ha previsto que los lectores puedan suscribirse sólo para el ejemplar de los martes, dia del suplemento”Buone Notizie”.
Más informaciones esperanzadoras
Mientras, van saliendo nuevas buenas noticias: la familia con dos hijos que ha adoptado a una nigeriana con otros dos o la asociación que busca trabajo para las mujeres casadas que dependen económicamente del marido, con el objetivo de que sean autónomas y se eviten así litigios y tal vez violencias familiares. El consorcio de 19 cooperativas que emplean a minusválidos y preparan hasta 10 mil comidas al mes para los ancianos que no consiguen ya salir de sus casas, trabajo reembolsado por los servicios sociales. O el consorcio de padres de hijos con enfermedades raras, a las que las farmacéuticas no prestan atención porque no comportan beneficios, pero que con tenacidad y trabajo en equipo, desperdigados por toda la península, consiguen reunir a investigadores e industrias para salirse con la suya. Elisabetta explica que los correos electrónicos les sumergen. A lo mejor para recibir solo un “gracias” de parte de una clase de alumnos de las elementales, que semanalmente leen el diario de buenas noticias.
“Optando por una buena causa, uno se aburre menos”, bromea desde ‘Buone Notizie’ Gianfranco Re, directivo de una red de supermercados, que cocina con los amigos y quienes se añadan, aunque sólo para una "causa pequeña" de vez en vez, como la de un huérfano que el terremoto de Amatrice dejó solo o la promoción de un libro escrito por un joven minusválido. Sus comidas no son gratuitas.