EDUCACIÓN ESTRICTA
Expulsan de una escuela inglesa a una menor por raparse el cabello para donarlo
La adolescente, Niamh Baldwin, de 14 años, se cortó su larga cabellera rubia para donarla a una institución benéfica que se dedica a hacer pelucas para niñas con cáncer
Niamh Baldwin, una adolescente británica de 14 años, ha pagado un alto precio por presentarse en su colegio con el pelo completamente rapado al cero. La dirección del colegio ha aplicado los estrictos códigos de conducta y la ha castigado a permanecer aislada un tiempo de sus compañeras de escuela, informa la BBC.
Pero Baldwin no se rapó por despecho o como acto de rebeldía hacia el centro educativo, la Academia Mounts Bay, sino que lo hizo para contribuir a un acto de caridad. La menor donó su larga cabellera rubia a una institución, la Little Princess Trust, que se dedica a hacer pelucas para niñas con cáncer.
La Academia Mounts Bay, situada en la localidad de Penzance, en la península de Cornualles, en el extremo suroeste de Inglaterra, ha justificado el castigo a Baldwin afirmando que el aspecto de la estudiante creaba "confusión" y era "molesto" para el resto de sus compañeras de clase. Además ha afirmado que no sabía los motivos por los que la menor había decidido cortarse el pelo.
"Todos los estudiantes saben que esta es la política de la escuela", ha dicho la directora del centro, Sara Davey. "La familia pudo haber contactado con nosotros para explicarnos las razones por las que se afeitó el cabello, pero por alguna razón no lo hizo", ha comentado, informa el diario 'Mail Online'.
Un acto de "discriminación"
Anneka Baldwin, la madre de la adolescente, ha señalado que el estilo de peinado de su hija no debería de ser un motivo para determinar si puede o no asistir a clase. "Estoy muy enfadada porque han hecho sentir muy mal a mi hija", ha afirmado tras calificar la decisión del colegio de acto de "discriminación".
Tuvo que pasar al menos cuatros días, con un fin de semana en medio, para que la escuela permitiera finalmente a la estudiante entrar de nuevo a clase, por haberle crecido un poco el pelo. Su madre ha dicho sentirse "muy orgullosa" por lo que había hecho su hija y ha criticado las estrictas normas de conducta del colegio.
La Organización Little Princess Trust, por su lado, ha defendido la acción de Niamh y le ha agradecido su gesto. También ha criticado a la escuela por no compartir las estrictas normas de conducta.