CASO RUSIAGATE
EEUU acusa formalmente a 13 rusos de interferir en su proceso electoral
Las autoridades les acusan de propagar información falsa a través de las redes sociales para crear desconfianza en el proceso electoral
Trece ciudadanos rusos y tres empresas de aquel país han sido imputados por su presunta participación en las maniobras atribuidas al Kremlin para interferir en las pasadas elecciones estadounidenses. Un gran jurado federal les ha acusado formalmente de conspiración para defraudar a Estados Unidos, un cargo al que se añade para tres de ellos el de conspiración para cometer fraude bancario y electrónico, y para otros cinco el de robo de identidad.
Esta es la primera vez que se presentan cargos contra ciudadanos extranjeros en la investigación que conduce el fiscal especial, Robert Mueller, el hombre encargado de perseguir la interferencia rusa y dilucidar si la campaña de Donald Trump cooperó con el Gobierno de Moscú, que siempre ha negado que cometiera alguna irregularidad.
Perfiles falsos
La imputación judicial sostiene que la llamada Agencia de Investigación de Internet, una compañía rusa afincada en San Petersburgo, comenzó a interferir en el proceso político estadounidense en 2014, una injerencia que se intensificó durante la campaña a las presidenciales del 2016.
Los acusados, según el gran jurado, se hicieron pasar por ciudadanos estadounidenses, crearon perfiles falsos y gestionaron páginas y grupos en las redes sociales con la intención de atraer a una audiencia estadounidense. “El objetivo estratégico (de la Agencia de Investigación de Internet) fue crear divisiones en el sistema político estadounidense”, sostiene la acusación.