ORIENTE PRÓXIMO
La policía interroga de nuevo Netanyahu en investigaciones de corrupción
El jefe del Gobierno israelí es considerado sospechosos en varios casos de intercambio de favores
La policía ha interrogado por décimosegunda vez al primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, en esta ocasión sobre el llamado 'Caso 4000' o 'Bezeq', que indaga si el mandatario recibió una cobertura positiva del portal de noticias Walla a cambio de favores a su propietario. Investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica Nacional (Lavah 443) han llegado por la mañana a la residencia oficial del primer ministro, donde se ha encontrado con algunos manifestantes reclamando justicia y enseñando carteles en el que calificaban a Netanyahu de "ministro del crimen".
Según medios locales, este podría ser el último interrogatorio sobre el asunto antes de que la policía presente sus hallazgos a la fiscalía. Se espera que los agentes pregunten al primer ministro sobre el material que los testigos Shlomo Filber y Nir Hefetz han ofrecido. Hefetz confirmó haber mediado entre Netanyahu y el magnate Shaul Elovitch, accionista mayoritario de la empresa de telecomunicaciones Bezeq y dueño de Walla. El presunto intercambio de favores tuvo lugar entre el 2015 y el 2017, cuando el mandatario israelí ejercía de ministro de Comunicaciones, además de jefe del Gobierno.
Evidencias suficientes
El canal de noticias Hadashot reveló que, según una fuente sin identificar, la policía tendría evidencias suficientes para acusar al primer ministro de soborno. Tras el último interrogatorio, que tuvo lugar hace un mes, Netanyahu aseguró que su familia no recibió cobertura favorable, mientras que Shaul Elovitch afirmó lo contrario. "¿Mi mujer tuvo cobertura favorable? Si el 75% de los artículos son contra ella...", observó el jefe del Gobierno a los agentes, según una filtración recogida por el diario 'Yediot Aharonot'.
Netanyahu ha prestado declaración en varios casos de corrupción desde comienzos del 2017. Entre ellos es considerado sospechoso de fraude y abuso de confianza en el 'caso 1000', que investiga la recepción de regalos de lujo a cambio de favores, y en el 'caso 2000', que estudia un intento de pacto con un periódico para recibir cobertura favorable. El jefe de Gobierno sigue negando reiteradamente todos los cargos e insiste en que "no habrá nada porque no hay nada". Además atribuye las que califica de "falsas acusaciones" a una campaña de persecución.