CASTIGAN A RUSIA
EEUU prohíbe vínculos con empresas rusas relacionadas con las elecciones de 2016
El gobierno estadounidense impide intercambios financieros con el "chef" de Putin y otros 32 individuos y empresas rusas
En una medida que manda un mensaje claro para relajar el escándalo de la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, el secretario de Estado Mike Pompeo, impuso sanciones contra 33 individuos y compañías por sus lazos con el Kremlin, entre los que figura el empresario Yevgeny Prigozhin, apodado como el "chef" del presidente ruso, Vladímir Putin.
El Departamento de Estado sancionó tres compañías del "chef" de Putin, entre las que destaca Internet Research Agency, que durante las elecciones de 2016 supuestamente lanzó una campaña en redes sociales, como Facebook, destinada a dividir a los estadounidenses.
Prigozhin es conocido por ese mote porque sus empresas de restauración suelen organizar los banquetes del mandatario de Rusia con líderes de otros países. Y aparte de Prigozhin, entre los sancionados figuran 24 rusos que han sido acusados de influir en los comicios de 2016 por el fiscal especial Robert Mueller, encargado de investigar si hubo algún tipo de coordinación entre el Kremlin y miembros de la campaña del ahora presidente, Donald Trump, durante esas elecciones.
Las otras empresas sancionadas
La lista la completan seis empresas radicadas en Rusia y otros dos individuos: el director de la agencia de inteligencia militar rusa GRU, Igor Korobov, y el que fuera su subdirector hasta 2017, Sergey Gizunov.
Tanto Korobov como Gizunov fueron sancionados por el expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017) en diciembre de 2016, en la que fue la primera represalia de Washington por la supuesta injerencia rusa.
Entre las empresas de Rusia golpeadas por estas sanciones, destacan Grupo Wagner, una compañía de seguridad privada que supuestamente Moscú usa para combatir en Siria; así como Oboronlogistika 000, que ofrece alimentación y transporte a las tropas rusas en Crimea; y KnAAPO, que fabrica aeronaves en territorio ruso.
De esta manera, Pompeo impuso las sanciones al amparo de la ley CAATSA (por sus siglas en inglés), aprobada por el Congreso en julio de 2017 con el objetivo de castigar a Rusia.
PRESIONAN A TRUMP
Donald Trump había recibido fuertes críticas por parte de un amplio número de legisladores demócratas y republicanos por no haber usado todo el poder que le otorgaba CAATSA para golpear a Rusia con sanciones y advertirle de las consecuencias de interferir en el proceso electoral.
Después de semanas de reproches, Trump firmó una orden ejecutiva que otorga poder a los secretarios de Estado y del Tesoro, Mike Pompeo y Steven Mnuchin, respectivamente, para que ellos sean los encargados de imponer las sanciones a Rusia, sin que él tenga que ordenar personalmente esas restricciones.
Otro de los aspectos más importantes de la ley CAATSA es la capacidad que da al Ejecutivo estadounidense para sancionar a aquellas empresas que compren armas al Kremlin.
Ese principio permitió a Pompeo imponer restricciones a la compañía china Equipment Development Department (EDD) y a su director, Li Shangfu, por haber comprado armamento a la empresa estatal Rosoboronexport, la mayor exportadora rusa de armamento que anteriormente había sido sancionada por Washington.
La firma china ha sido amonestada por adquirir en 2017 aviones de combate Su-35 y, en 2018 equipos relacionados con el sistema de misiles tierra aire S-400, detalló el Departamento de Estado.
PROHÍBEN LAS RELACIONES COMERCIALES CON ELLOS
Uno de los funcionarios estadounidenses que informó a la prensa insistió en que las sanciones contra la compañía china, en realidad, están dirigidas contra Moscú y no buscan dañar la capacidad de defensa de China.
"El objetivo último de las sanciones es Rusia. Las sanciones de CAATSA en este contexto no tienen la intención de socavar las capacidades de defensa de ningún país en particular. Al contrario, están destinadas a imponer costes a Rusia en respuesta a sus actividades malignas", precisó.
La decisión de Washington significa que los afectados serán aislados económicamente, puesto que EE.UU. sancionará a quienes tengan intercambios financieros con ellos, informaron en una rueda de prensa telefónica altos funcionarios de la Administración estadounidense, que pidieron el anonimato.