La segunda vuelta en Brasil
El ultra Bolsonaro obtendría el 58% de los votos, según los sondeos
La primera encuesta de Datafolha es contundente en sus previsiones: el capitán será el futuro presidente Haddad busca respaldos de los sectores moderados con escasa fortuna
Jair Bolsonaro ya se prueba la banda presidencial. El candidato de la ultraderecha obtendría el 58% de los votos válidos el próximo 28 de octubre, según la primera encuesta de Datafolha, que los brasileños suelen tomar como palabra santa. Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT) en tanto, llegaría al 42%. Las cifras provocaron entusiasmo entre los seguidores del capitán en reserva. El sondeo tiene un margen de error de dos puntos y confirma la ola conservadora que dejó a Bolsonaro en las puertas de la victoria el pasado domingo, cuando obtuvo 46% de los votos válidos, contra 29% de Haddad.
Los encuestadores comprobaron que los apoyos al candidato del Partido Social Liberal (PSL) se distribuyen por todo ese país de dimensiones continentales y que, incluso, su figura está haciendo pie en las regiones del nordeste, que históricamente se inclinaron por Luiz Inacio Lula da Silva y el PT. Bolsonaro tiene muchas más adhesiones en el sur y el sudeste, donde se siente con más fuerza la ola conservadora.
El desconcierto del PT
Haddad ve cada vez más lejana la posibilidad de revertir una situación que parece inexorable. Ciro Gomes, el candidato de la centroizquierda que quedó el domingo en tercer lugar, decidió partir hacia Europa y, de esa manera, evitar un respaldo explícito al abanderado del PT. Marina Silva dijo que no hay que votar por Bolsonaro, pero no pidió el sufragio para Haddad. En este contexto, el ex ministro de Educación de Lula, a quien debió reemplazar de emergencia cuando la justicia impidió su participación electoral, salió en busca del voto moderado. Haddad ya se pronunció en contra del aborto a favor de la preservación de la vida, como un guiño a la Iglesia Católica. Los evangelistas ya se han decidido por Bolsonaro.
El candidato del PT llamó a su rival de fines de octubre a discutir públicamente. Bolsonaro, venga a contarle al pueblo brasileño lo que usted hizo durante 28 años en el Congreso Nacional. Debata, lo conminó a través de un video que se divulga en las redes sociales. El capitán en reserva se mostró indiferente al convite. Para quien cree que estoy huyendo, estoy cuidando mi salud. No sirve de debate, tener una recaída y volver al hospital, dijo.
Más militares
Bolsonaro ya sabe quén la manejara la economía, un neoliberal formado en la Escuela de Chicago, Paulo Guedes, que simpatiza con privatizar todo lo que se pueda. Pero, a la vez, el líder del PSL tiene pensado un lugar relevante para los uniformados. No solo nombró vicepresidente a Hamilton Mourao, un general retirado que reivindicó la potestad de las Fuerzas Armadas de intervenir en asuntos políticos. De acuerdo con O Estado de Sao Paulo, el estratégica área ambiental quedara a cargo del general Oswaldo Ferreira, quien reivindica la poda de la selva amazónica realizada por la dictadura (1964-85) en los años setenta para integrarla mediante la construcción de carreteras.
Nadie es loco de estar en contra del medio ambiente, pero necesitamos aclarar lo que puede y lo que no se puede hacer, dijo Ferreira. Pero sus declaraciones empezaron a provocar escozor. Para Sandra Cureau, subprocuradora general de la República en el Ministerio Público Federal y especialista en Derecho Ambiental, las propuestas de Bolsonaro representan la mayor posibilidad de retroceso en el área ambiental de la historia de Brasil.
Intolerancia
Las 12 cuchilladas que el pasado domingo terminaron con la vida del artista bahiano Moa del Katendê le añadieron un dato dramático a la corriente de intolerancia política que se ha desatado en nombre de Jair Bolsonaro. La muerte se convirtió en una posibilidad cierta. Un investigador de la Universidad de São Paulo, Haroldo Ceravolo, ha contabilizado 38 casos de violencia cometidos desde que comenzó el mes. Según Ceravoldo, lo que predominan son las agresiones físicas y morales, en especial contra mujeres, activistas del movimiento LGBTs y militantes del Partido de los Trabajadores (PT). Open Knowledge Brasil lanzó una herramienta para monitorear los crímenes y ataques en el marco de las elecciones. A su vez, se lanzó la plataforma #VíctimasDaIntolerancia para denunciar las agresiones físicas que, según la revista Carta Capital corren peligro de aumentar cada día.