ALERTA TRAS LA TRAGEDIA
Los bomberos temen por la estabilidad de la fachada lateral de Notre Dame
Dudan de que los frontones puedan resistir una fuerte racha de viento
Los bomberos de París temen por la estabilidad del frontón de las fachadas laterales de la catedral de Notre Dame de París, ya que alguna eventualidad meteorológica, como rachas fuertes de viento, podría hacerlos caer.
Según explicó este martes el portavoz del cuerpo, Gabriel Plus, en una rueda de prensa, "existe una amenaza sobre los frontones, porque las vigas ya no los sostienen".
"Ahora mismo el punto neurálgico está en los frontones, que corren el riesgo de caer, y en el andamio. Los frontones ya no se tienen gracias al tejado, sino por ellos mismo, y puede haber un fenómeno meteorológico como el viento que amenace su estabilidad", señaló.
El responsable de inspección del patrimonio del cuerpo, José Vaz de Matos, explicó que una parte del frontón norte va a tener que ser retirada, además de varias estatuas, para garantizar su estabilidad
Varios edificios han debido ser evacuados precisamente por la amenaza que supone que los frontones no estén consolidados, y no se permitirá el regreso de los vecinos hasta que "puedan regresar a una vida normal".
Además, Vaz de Matos dijo que el andamio actualmente sirve para frenar parte del viento que hace presión contra los frontones, pero que, una vez retirado, no se dispondrá de esa defensa contra el aire.
SIGUEN BOMBEROS EN LA ZONA
Alrededor de una sesentena de bomberos continúan desplegados en la catedral en esta fase de vigilancia, en la que expertos ya han comenzado a evaluar los daños y, sobre todo cuáles son los riesgos de que haya un derrumbamiento o de que el fuego rebrote en algún sitio.
Los bomberos destacaron que las vidrieras y los rosetones no sufrieron daños por el agua que se empleó en los trabajos de extinción, pero reconocieron que aún existe la posibilidad de que se caigan.
Además, Plus aseguró que el conjunto de los cuadros en las capillas laterales se encuentra en buen estado, así como todo el llamado Tesoro de Notre Dame, que pudo ser evacuado a tiempo.
El portavoz, que destacó que el bombero herido leve progresa bien, defendió que "no hubo un retraso" en la actuación del cuerpo a partir del momento en que recibieron el aviso.
RECONSTRUCCIÓN DE LA AGUJA
El Gobierno francés ha anunciado que lanzará un concurso internacional de arquitectura para la reconstrucción de la aguja de Notre Dame de París, que se vino abajo en el incendio, en el que se determinará qué se hará en su lugar y si se levantará una idéntica u otra adaptada a las técnicas actuales.
El primer ministro indicó que el Ejecutivo presentará la semana próxima un proyecto de ley que fijará el marco de la restauración y establecerá garantías de transparencia de forma que "cada euro pagado para la reconstrucción sirva para eso y no para otra cosa". En ese proyecto de ley se modificará la tributación de las donaciones, por lo que la exención fiscal para los particulares que den hasta 1.000 euros será excepcionalmente del 75 %, en lugar del 66 %.
A partir de 1.000 euros, se mantendrá la norma actual del 66% (hasta un límite del 20 % del impuesto sobre la renta), y tampoco habrá cambios en las donaciones de las empresas, que pueden deducir un 60% de sus gastos de mecenazgo, con un tope de hasta un 0,5 % de su facturación.
La polémica sobre esas exenciones fiscales ha emergido después de que algunas de las grandes fortunas francesas y ciertas multinacionales hayan hecho en unas horas promesas que suman ya 850 millones de euros y pueden superar los 1.000 millones rápidamente.
Philippe se felicitó por que haya personas adineradas y empresas que "quieran participar en la reconstrucción de un edificio que no es sólo un edificio", como lo ha demostrado la emoción generada por su incendio. El primer ministro reconoció que el plazo de cinco años que este martes Macron dio para la reconstrucción "es un desafío inmenso", pero subrayó que le parece "sano que nos fijemos objetivos ambiciosos".