ADIÓS DE UNA FIGURA POLÉMICA
Sarah Huckabee Sanders, portavoz de Trump, abandona la Casa Blanca
La secretaria de prensa dejará el puesto a fin de mes y no se ha anunciado sustituto. Feroz defensora del presidente, ha acabado con la tradición de sesiones informativas diarias
Sarah Huckabee Sanders, que desde julio de 2017 ha sido secretaria de prensa de la Casa Blanca de Donald Trump y bajo cuya polémica portavocía se ha puesto fin a la tradición de las sesiones informativas diarias con los periodistas, abandonará el cargo a fin de mes. La salida ha sido públicamente anunciada en Twitter por el presidente, que no ha informado sobre el posible relevo para el cargo, al que Huckabee Sanders, que había trabajado en la campaña de Trump, llegó en sustitución del también polémico Sean Spicer.
Desde entonces Sanders, hija del exgobernador de Arkansas y excandidato presidencial republicano Mike Huckabee, ha sido una de las más feroces defensoras de Trump y de su agenda. Su relación con buena parte de la prensa ha sido tensa y ha estado plagada de momentos de confrontación que han replicado e intensificado la mala relación y los ataques del presidente a los medios, a los que ha llegado a llamar "enemigo del pueblo". Y ha sido con ella en la secretaría de prensa cuando se ha puesto fin a los briefings diarios. Hasta este jueves llevaba exactamente 94 días sin ofrecer uno de ellos.
Loas
En su tuit Trump ha definido a su portavoz como maravillosa, una persona especial con talentos extraordinarios que ha hecho un trabajo increíble y ha mostrado su esperanza de que decida presentarse a candidata a gobernadora de Arkansas, su estado natal y al que aparentemente tiene previsto regresar para entrar en el sector privado y estar más tiempo con su familia. Está casada y tiene tres hijos.
Poco después de ese tuit, en un acto sobre reforma de justicia penal en la Palm Room de la Casa Blanca, Trump ha ratificado los halagos y el mensaje, describiendo a a su portavoz como una persona magnífica, dura pero buena.
La propia Huckabee Sanders, que ha luchado para contener la emoción diciendo quellorar nos puede hacer parecer débiles, ha reiterado su lealtad a Trump y ha definido como un honor haber servido al presidente. He amado cada minuto, incluso los duros, ha declarado.
Ha habido muchos momentos complicados en su tiempo en el cargo. Cuando aún había 'briefings' se hicieron habituales sus enfrentamientos con periodistas, especialmente con algunos señalados particularmente por Trump como Jim Acosta, de CNN. Precisamente ella contribuyó a distribuir un vídeo falsificado sobre Acosta que se usó como justificación para retirar al corresponsal televisivo su credencial de la Casa Blanca.
Han sido ampliamente cuestionadas otras muchas acciones de la portavoz, que ha replicado desde el cargo la tendencia del gobierno de Trump a usar falsedades o mentiras, lo que le convirtió en objeto de las feroces bromas de la comediante Michelle Wolf en la última cena de corresponsales de la Casa Blanca a la que acudieron representantes de la Administración . La publicación del informe Mueller, por ejemplo, confirmó que admitió haber mentido a la prensa al hablar sobre el cese de James Comey como director del FBI, pero en su siguiente aparición ante los periodistas insistió en defender sus mentiras.