Un 'brexit' duró provocará carestía y bloqueos de fronteras, según un informe del Gobierno británico

Un documento secreto del Gobierno británico filtrado a la prensa pone de manifiesto las desastrosas consecuencias que tendría para el Reino Unido una salida sin acuerdo. El informe afirma que un 'brexit' duro podría provocar una carestía de alimentos, medicinas básicas y combustible, y una subida generalizada de los precios, lo que desembocaría en tensiones sociales entre comunidades.

Publicado en el diario conservador 'The Times', el documento alerta además de bloqueos en la frontera con Francia en el canal de la Mancha, el punto de entrada y de salida de los camiones. Este bloqueo podría durar hasta tres meses y se tardaría en recuperar el tráfico actual.

El texto especifica que la eliminación de las tarifas al combustible que se llevaría cabo en elc caso de un 'brexit' duro desencadenaría el cierre de dos refinerías y la pérdida de 2.000 puestos de trabajo. Además, habría fuertes alteraciones en los aeropuertos y en el eurotúnel que comunica Inglaterra con el continente.

Otro aspecto preocupante es la frontera entre la República de Irlanda y la región británica de Irlanda del Norte. La salvaguarda para evitar el restablecimiento de una frontera fue el principal motivo por el que los euroescépticos tumbaron el acuerdo de Theresa May con la Unión Europea (UE). El informe dice que obligaría a colocar los controles retirados tras los acuerdos de paz de 1998.

PARTIDA EXTRA

Se trata del informe más concreto hasta la fecha sobre un 'brexit' abrupto. Sin embargo, ayer, Michael Gove, el ministro encargado de coordinar el plan de contingencia, trató de quitar hierro al asunto. Dijo que se trataba de un documento antiguo y que únicamente contemplaba el peor de todos los escenarios posibles.

Gove aseguró que fue elaborado antes de llevar a cabo los preparativos antes de la llegada al poder de Boris Johnson el 24 de julio. Desde entonces han destinado una partida extra de 2.300 millones de euros en prepararse para una ruptura. En total, ya se han gastado 6.800 millones de euros en este sentido desde el 2016.

Para demostrar que están listos para la salida, ayer el Gobierno revocó la ley de 1972 que daba poderes a la legislación europea sobre la británica. Entrará en vigor a partir del 1 de noviembre.